"Hace catorce años que vivo el auténtico martirio de tener que dar recetas de bacalao", decía Nuno Ribeiro, corresponsal del diario Público en Madrid, en el libro Vaya país! (2006:165). Con estas palabras, Ribeiro se quejaba del desconocimiento, de la desconfianza y de los tópicos que alimentan las relaciones entre portugueses y españoles.
Han pasado 14 años y poco han cambiado las cosas.
Tal vez la pandemia sea una buena ocasión para que los españoles comencemos a mirar de otra manera a Portugal, que ha pasado en menos de una década de ser un país rescatado por la troika a recibir elogios por la gestión de la crisis del coronavirus: sus tasas de contagio y defunciones son bastante más bajas que las de Francia, Alemania, España, Italia...y ahora Reino Unido.
Este éxito no es casual. Portugal lleva unos años abriéndose paso en la esfera internacional y ganando prestigio en la UE. Si hubiera que poner fecha a ese giro de Portugal, esa sería el 26 de noviembre de 2015, día en el que el socialista António Costa se convirtió en Primer Ministro de Portugal tras una moción de censura, con el apoyo del Bloque de Izquierda y PCP, para poner fin a la política de austeridad del gobierno conservador de Passos Coelho.
António Costa, Primer Ministro de Portugal (AFP)
António Costa nombró Ministro de Finanzas a Mário Centeno (Olhào, 1966) que diseñó un plan de choque (subida del salario mínimo, eliminar impuestos extra de la crisis, reponer los recortes a los funcionarios) al mismo tiempo que mantenía los compromisos adquiridos con Europa (entre otros, reducir el déficit público). El éxito de su programa ha sido tan rotundo que, desde diciembre de 2018, Centeno ha pasado a presidir el Eurogrupo.
Mario Centeno (Foto: Consilium)
Pero Centeno no es el único representante portugués en las instituciones europeas. Elisa Ferreira (Oporto, 1956) está a cargo de la cartera de Cohesión de la Comisión Europea. Desde su departamento se podrá en marcha pronto un "Fondo de Reconstrucción Económica", también llamado Plan Marshall europeo, para reactivar la economía europea tras la cuarentena.
Elisa Ferreira
Más allá de las instituciones europeas, António Guterres (Lisboa, 1949) es, desde enero de 2017, Secretario General de Naciones Unidas, tras haber ejercido como Alto Comisionado de ACNUR (2005-2015), bajo la dirección de Ban Ki-moon. Firme partidario del multilateralismo, las fricciones con Trump han sido frecuentes. En 2019 recibió el Premio Carlomagno.
António Guterres, Secretario General de la ONU
Naturalmente, esta proyección internacional no sería posible sin otras dos figuras importantes de la política en Portugal: Rebelo de Sousa y Rui Rio.
Rui Rio y Antonio Costa. (Foto: António Cotrim. EFE)
Marcelo Rebelo de Sousa (Lisboa, 1948) es Presidente de Portugal desde marzo de 2016. En pocas palabras: se trata de de un político "atípico" que, después de romper todos los moldes de una campaña política tradicional, llegó andando al Parlamento para ser investido Presidente.
Rui Rio (Oporto, 1957) es el líder de la oposición y ha ofrecido su apoyo al gobierno en los siguientes términos: "Señor primer ministro, cuente con nuestra colaboración. Todo lo que podamos, ayudaremos. Le deseo coraje, nervios de acero y mucha suerte. Porque su suerte es nuestra suerte".
Qué envidia!
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Tal vez la pandemia sea una buena ocasión para que los españoles comencemos a mirar de otra manera a Portugal, que ha pasado en menos de una década de ser un país rescatado por la troika a recibir elogios por la gestión de la crisis del coronavirus: sus tasas de contagio y defunciones son bastante más bajas que las de Francia, Alemania, España, Italia...y ahora Reino Unido.
Este éxito no es casual. Portugal lleva unos años abriéndose paso en la esfera internacional y ganando prestigio en la UE. Si hubiera que poner fecha a ese giro de Portugal, esa sería el 26 de noviembre de 2015, día en el que el socialista António Costa se convirtió en Primer Ministro de Portugal tras una moción de censura, con el apoyo del Bloque de Izquierda y PCP, para poner fin a la política de austeridad del gobierno conservador de Passos Coelho.
António Costa nombró Ministro de Finanzas a Mário Centeno (Olhào, 1966) que diseñó un plan de choque (subida del salario mínimo, eliminar impuestos extra de la crisis, reponer los recortes a los funcionarios) al mismo tiempo que mantenía los compromisos adquiridos con Europa (entre otros, reducir el déficit público). El éxito de su programa ha sido tan rotundo que, desde diciembre de 2018, Centeno ha pasado a presidir el Eurogrupo.
Pero Centeno no es el único representante portugués en las instituciones europeas. Elisa Ferreira (Oporto, 1956) está a cargo de la cartera de Cohesión de la Comisión Europea. Desde su departamento se podrá en marcha pronto un "Fondo de Reconstrucción Económica", también llamado Plan Marshall europeo, para reactivar la economía europea tras la cuarentena.
Más allá de las instituciones europeas, António Guterres (Lisboa, 1949) es, desde enero de 2017, Secretario General de Naciones Unidas, tras haber ejercido como Alto Comisionado de ACNUR (2005-2015), bajo la dirección de Ban Ki-moon. Firme partidario del multilateralismo, las fricciones con Trump han sido frecuentes. En 2019 recibió el Premio Carlomagno.
Naturalmente, esta proyección internacional no sería posible sin otras dos figuras importantes de la política en Portugal: Rebelo de Sousa y Rui Rio.
Marcelo Rebelo de Sousa (Lisboa, 1948) es Presidente de Portugal desde marzo de 2016. En pocas palabras: se trata de de un político "atípico" que, después de romper todos los moldes de una campaña política tradicional, llegó andando al Parlamento para ser investido Presidente.
Rui Rio (Oporto, 1957) es el líder de la oposición y ha ofrecido su apoyo al gobierno en los siguientes términos: "Señor primer ministro, cuente con nuestra colaboración. Todo lo que podamos, ayudaremos. Le deseo coraje, nervios de acero y mucha suerte. Porque su suerte es nuestra suerte".
Qué envidia!
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Eso, que envidia!
ResponderEliminarY en esa Espana gloriosa no salido ningun "politico" de esa talla? No podrian, al menos, COPIAR las medidas ya exitosas en Portugal?
Bsss
Pues claro que han salido algunos de esa talla, Igoa...Lo que pasa es que los que ahora están se los han quitado de encima a escopetazos.
EliminarNaturalmente, se podrían copiar algunas medidas. Otras, como las sanitarias, ya es demasiado tarde para tomarlas.
Un abrazo.
¡¡¡Qué cerca tienen nuestros políticos (todos) un espejo en el que mirarse, y no en el de un baño haciendo "posturitas electoralistas".!!!
ResponderEliminarLos políticos portugueses están demostrando, cómo pensando en los ciudadanos, que son el fundamento de un pais democrático (y no en su sillón parlamentario), se pueden conseguir en tan poco tiempo los resultados que comentas.
Si alguna vez todos nuestros políticos (me da igual su ideología), decidieran de verdad pensar en la ciudadanía, volvería a fiarme de ellos. Entretanto, sigo sin fiarme de casi todos.
Un abrazo
Lo del baño está dando mucho juego en las redes, Armando. Pero las fotos de la "virgen del pepperoni" las superan. Si la siguen votando los madrileños en otra ocasión es que la cosa ya no tiene remedio.
ResponderEliminar¿Pensar aquí en los ciudadanos? Misión imposible.
¿Fiarnos otra vez de ellos? Va a ser muy difícil. Ahora mismo las encuestas del CIS señalan que la preocupación de los ciudadanos por sus políticos va en aumento.
El mundo al revés: no son los políticos los que se preocupan por los problemas de los ciudadanos. Los políticos son un problema para los ciudadanos. Va a ser complicado salir de ese bucle.
Un abrazo.
En esta entrada he tocado brevemente la proyección (política) internacional de Portugal. En otra ocasión me gustaría hablar también de la cultura portuguesa. Como aperitivo os dejo más arriba el enlace de "Diez títulos imprescindibles..." Echadle un vistazo. Seguro que os interesa alguno de los libros recomendados.
ResponderEliminarQue razón tienes amigo, y como me gusta este post de reconocimiento al gran país vecino. El que prometes de la cultura me temo que se me hará corto. Claro que soy un enamorado de Portugal y se me nota.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Carlos. La verdad es que vivimos (metámonos todos) de espaldas al país vecino...y eso tiene que dejar de ser así. En cuanto a la cultura portuguesa, voy a serte sincero, he dicho "me gustaría", pero ahora mismo no me atrevo porque no sé si podría aportar todo lo que la cuestión requiere. Supongo que hay gente mucho más preparada que yo en ese terreno. Pero vaya, tal vez más adelante...
EliminarUn buen lider que puede elegir buenos colaboradores.
ResponderEliminarUna gran envidia.
Un abrazo Emilio
Ohh. Realmente interesante esta proyección de Portugal a nivel internacional. No es otra cosa que el buen hacer de un pueblo discreto y limpio,....., el buen hacer de unos políticos con altura de miras. Con ganas y fuerza personal. Este Costa siempre me ha caido bien, pero más cuando levantó la voz contra el líder holandés. ¿Y 'Married' qué hace?: Entorpecer como no hace ningún opositor europeo. ¿Y 'Church's' qué hace?: Tratar de desestabilizar desde dentro un 'establisment' al cual pertenece y manipula, con deshonestidad y descaro.
ResponderEliminarPolíticos necios que nos llevan a 'ninguna parte'. ¿Y el pueblo votante?: Despistado y dejándose llevar por los 'cantos de sirena' que en realidad son mentiras para ineptos. Tocar los 'güevos' es el deporte nacional.
¡Un desastre!.
No he querido echar más sal en la herida, Blas, pero esta proyección internacional portuguesa parece que va en paralelo a la pérdida de peso internacional de España...por mucha "marca España" que se quieran inventar.
EliminarQuería haber hecho alguna referencia al "repugnante" (como calificó costa) comentario del ministro holandés (de cuyo nombre no quiero acordarme...). En cuanto a Casado qué quieres que te diga; hasta el propio Rajoy le ha tenido que amonestar por la deriva que está tomando el partido.
Por lo que dices en el párrafo final, pareces encolerizado. Te imagino en la cuarentena disparando con una escopeta de plomillos sobre las figuras de ambos :)
¿Cómo van los Borjamaris de Núñez de Balboa?
Acabas el escrito diciendo ¡qué envidia", pues sí, estoy de acuerdo con esa exclamación. Desde luego, hay que sacarles el sombrero a los políticos portugueses. Si ya fueron un ejemplo con la Revolución de los Claveles, lo siguen siendo en estos momentos.
ResponderEliminarEspecialmente en un día como hoy en el que estamos viendo que esa crispación entre los políticos se está trasladando a peleas en las calles.
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