En apenas un mes, en España hemos pasado de ser "uno de los países europeos con menos incidencia del covid-19 (289 casos por 100.000 habitantes) a situarnos en un pico de la tercera ola de la pandemia, con 893 casos. Es difícil escribir de otra cosa que no sea de contagios, hospitalizados y fallecidos. Me disponía a escribir sobre la única esperanza que se abre ahora ante nosotros: las vacunas.
Ursula von der Leyen preside la Comisión EuropeaPero, incluso en medio de este soplo de esperanza, hay noticias que la empañan: En lugar de reinar la cooperación internacional para buscar la salida del túnel, se impone lo que los medios han bautizado como "nacionalismo de las vacunas" y "geopolítica de las vacunas".
Sandra Gallina, negociadora jefe de los contratos de vacunas contra el covid-19Boris Johnson, que en unos meses ha pasado de subestimar la pandemia a buscar por todos los medios -incluida una campaña de comunicación para el "día V"- adelantarse a la Unión Europea en su plan de vacunación, sería un buen ejemplo de "nacionalismo de las vacunas".
Vladimir Putin podría ser una buena muestra de la "geopolítica de las vacunas". Rusia ha puesto toda la carne en el asador en la "carrera de las vacunas" y ha logrado llegar el primero para registrar su vacuna Sputnik V, un nombre que nos retrotrae a la "carrera espacial" y a la Guerra Fría.
Stella Kyriakides, Comisaria europea de Salud
Con la vacuna, Rusia pretende ganar influencia en el mundo. Ha llegado a acuerdos con México, Argentina, Venezuela, India, Corea del Sur o Egipto para suministrar unos 500 millones de dosis de su Sputnik V. China, con cinco vacunas en fase avanzada de ensayos clínicos, también pretende desplegar su influencia en otros países de Asia y África.
La Unión Europea, que se ha apuntado un importante éxito político al centralizar sus compras a través de la Comisión Europea, ha contratado con distintas farmacéuticas un total de 2.300 millones de dosis. Teniendo en cuenta que con 760 millones de dosis tendría vacunado al 80% de la población, hay que suponer que el resto sería asimismo para la "diplomacia de las vacunas".
Emer Cooke, directora ejecutiva de EMA
Si la UE lleva a buen puerto la gestión de las vacunas, las mujeres europeas se apuntarán también otro tanto, ya que en su cadena de mando figuran Ursula von der Leyen (alemana de Bruselas), presidenta de la Comisión Europea; Stella Kyriakides (chipriota), Comisaria europea de Salud; Sandra Gallina (italiana), directora general de Salud de la Comisión Europea y Emer Cooke (Irlanda), directora ejecutiva de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
---------------------
Noticias relacionadas:
- "Se ha visto ahora que los países con mujeres al frente también manejaron la covid mejor" (Christina Figueres, responsable del cambio climático de la ONU en 2010-2016)
- COVAX repartirá 300 millones de vacunas entre países pobres
- Europa se juega su credibilidad en la carrera de las vacunas
- Ursula von der Leyen: Subestimamos las complicaciones de fabricación de vacunas
- Nacionalismo inútil contra el virus
- 2020, el año en que las dirigentes europeas gestionaron mejor la pandemia que sus colegas varones