Al parecer, se complican los preparativos para la formación de la nueva Comisión Europea, que debería entrar en funcionamiento el próximo día 1 de noviembre.
El primer patinazo de Ursula von der Leyen, ha tenido lugar en la presentación del organigrama de la nueva Comisión Europea y, concretamente, en su empeño por crear una vicepresidencia bajo la rúbrica Estilo de vida europeo, que abarca áreas tan diversas como migraciones, seguridad, empleo y educación.
Naturalmente, abordar las migraciones bajo el paraguas del Estilo de vida europeo ha levantado ampollas y la polémica ha estallado, con reacciones que van, desde un tibio apoyo por parte de la derecha, a declaraciones tanto más airadas cuanto más a la izquierda:
Para la ultraderechista Marine Le Pen, "gracias a la presión de los Estados, se han visto obligados a reconocer que la inmigración plantea la cuestión de mantener nuestro modo de vida".
Para Javier Zarzalejos (PPE), se trata de una polémica "artificial" porque el "estilo de vida europeo" encaja bien con el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea .
Para Maite Pagaza (eurodiputada de Ciudadanos), el nombre "da oxígeno a aquellos que buscan Estados de derecho iliberales e identitarios".
Para Iban García del Blanco (Eurodiputado del PSOE), "...sugiere un 'estilo de vida europeo' utilizado más como herramienta uniformadora frente a las 'bárbaras hordas´ del exterior".
Para Ernest Urtasun (Los Verdes), "una cartera bajo el nombre de 'modo de vida europeo', que condensa las competencias en migración, seguridad, empleo y migración, es simplemente ridículo. Es una concesión a las fuerzas populistas.
Para Sira Rego (Izquierda Unitaria Europea), es sencillamente, una operación de marketing político: La llegada de von der Leyen a la Comisón ha sido "irregular" y el contenido y las competencias del área es "de corte xenófobo".
La polémica ha sido tal que la propia von der Leyen publicó, unos días después, un artículo tratando de justificar eso del Estilo de vida europeo y aplacar los ánimos. Pero me temo que su explicación sea poco convincente.
El primer patinazo de Ursula von der Leyen, ha tenido lugar en la presentación del organigrama de la nueva Comisión Europea y, concretamente, en su empeño por crear una vicepresidencia bajo la rúbrica Estilo de vida europeo, que abarca áreas tan diversas como migraciones, seguridad, empleo y educación.
Naturalmente, abordar las migraciones bajo el paraguas del Estilo de vida europeo ha levantado ampollas y la polémica ha estallado, con reacciones que van, desde un tibio apoyo por parte de la derecha, a declaraciones tanto más airadas cuanto más a la izquierda:
Para la ultraderechista Marine Le Pen, "gracias a la presión de los Estados, se han visto obligados a reconocer que la inmigración plantea la cuestión de mantener nuestro modo de vida".
Para Javier Zarzalejos (PPE), se trata de una polémica "artificial" porque el "estilo de vida europeo" encaja bien con el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea .
Para Maite Pagaza (eurodiputada de Ciudadanos), el nombre "da oxígeno a aquellos que buscan Estados de derecho iliberales e identitarios".
Para Iban García del Blanco (Eurodiputado del PSOE), "...sugiere un 'estilo de vida europeo' utilizado más como herramienta uniformadora frente a las 'bárbaras hordas´ del exterior".
Para Ernest Urtasun (Los Verdes), "una cartera bajo el nombre de 'modo de vida europeo', que condensa las competencias en migración, seguridad, empleo y migración, es simplemente ridículo. Es una concesión a las fuerzas populistas.
Para Sira Rego (Izquierda Unitaria Europea), es sencillamente, una operación de marketing político: La llegada de von der Leyen a la Comisón ha sido "irregular" y el contenido y las competencias del área es "de corte xenófobo".
La polémica ha sido tal que la propia von der Leyen publicó, unos días después, un artículo tratando de justificar eso del Estilo de vida europeo y aplacar los ánimos. Pero me temo que su explicación sea poco convincente.