"Vienen muchos extranjeros a delinquir, porque es muy barato delinquir en España", ha declarado hoy Esperanza Aguirre en un desayuno informativo.
Se habrá quedado descansando esta señorita de la alta sociedad madrileña.
Sin darse cuenta, con esa patosa sensiblidad que la caracteriza, se ha cargado de un plumazo todas las recomendaciones de los expertos respecto al tratamiento informativo de la inmigración. Horas de congresos, de encuentros internacionales, meses y años de investigación, de esfuerzos de ONG´s, departamentos de Asuntos sociales y periodistas.
Me explico: muchas veces atribuimos a los medios de comunicación la capacidad para distorsionar, ellos solitos, la imagen de los inmigrantes. Sin embargo, esto no es más que una generalización.
A esta distorsión, según los expertos, contribuyen tres elementos:
-Las autoridades
-las empresas de comunicación
-los profesionales de la comunicación
En cuanto a las autoridades, Esperanza Aguirre demuestra con sus declaraciones que
1. No es consciente de constituir "la primera pieza de la cadena informativa que debe abordar la inmigración fundamentalmente como tema y no, inevitable e imperativamente, como problema".
2. No proporciona "una informacion precisa, detallada, probada y contextualizada a los medios de comunicación"
3. No evita "la espectacularización o la dramatización innecesaria de las situaciones; procurando no incitar al receptor del mensaje a la simplificación..." ( más información en http://www.lafactoriaweb.com/articulos/cac20.htm ).
Y si las autoridades lanzan un mensaje equívoco sobre la inmigración, ¿quién podrá después enmendar esta situación?
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