lunes, 20 de marzo de 2023

Qué poco dura la alegría (europea) en casa del pobre

 

El día 14 de febrero, el Parlamento Europeo decide (340 votos a favor y 279 en contra) prohibir la comercialización de coches de diésel, gasolina e híbridos a partir de 2035...aparentemente con el visto bueno del Consejo Europeo y de la industria del automóvil.

Apenas 15 días después, la prensa informa de que Alemania frena esta decisión "uno de los proyectos  medioambientales más ambiciosos de la Unión Europea".

"Naturalmente", en cuanto Berlín ha abierto la veda, otros países (Italia, Polonia, Rumanía, Hungría, Chequia y Eslovaquia) han secundado su iniciativa.



¿Cuáles son los motivos que han podido llevar a Alemania a este cambio de opinión de última hora?

1. Algo que los españoles podemos comprender muy bien: la bronca en su coalición de gobierno, en Alemania integrada por Socialdemócratas, Verdes y Liberales. Los dos primeros apoyan la prohibición, pero los Liberales quieren que la industria siga  produciendo motores de  combustibles sintéticos o e-fuels.

2. La industria del automóvil mundial (con EEUU y China a la cabeza) ha hecho una apuesta por el coche eléctrico y la UE quiere competir en ese terreno: "El camino hacia el objetivo de emisiones cero para 2035 debe fundamentarse en una apuesta por el coche eléctrico" (Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea).

                           Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea

3. Algunos sectores de la industria automovilística europea ven muy difícil alcanzar dicho objetivo en 2035: Solo en Alemania, se necesita la reconversión de un sector que ocupa a más de 800.000 trabajadores y genera más de 400.000 millones de euros al año. Para cumplir los objetivos de 2035 se necesita llevar a cabo toda una revolución en todas las fases de la cadena de producción.

4. Al mismo tiempo que esta revolución requiere ingentes inversiones, es necesario abaratar el precio de los coches eléctricos (que hoy son un 20%-30% más caros que los de combustión), lo que implica también nuevas fórmulas de apoyo a la industria y al comprador (nueva fiscalidad del automóvil, subvenciones, rebajas del IVA...),

5. Todo ello sin olvidar la necesidad de desplegar por toda Europa miles, millones de puntos de recarga. Por ejemplo, en España tenemos hoy unos 16.000 puntos de recarga y se necesitan 340.000.

Estas dificultades no han surgido de la noche a la mañana. Todo el mundo las conocía y se han debatido antes de llegar al Parlamento Europeo. La Comisión Europea parece abierta a negociar las reivindicaciones de ciertas marcas de automóviles que en su momento apostaron por los combustibles sintéticos. 

Pero si no se llega a un acuerdo pronto, Europa puede quedar descolgada no solo en la carrera de los grandes países por el coche eléctrico. También de su liderazgo mundial en la protección del medio ambiente.

------------------------- 

Noticias relacionadas:

-El mundo necesita recortar sus emisiones a la mitad antes de 2030

- Los afectados por el dieselgate tienen derecho a indemnizaciones

- Bruselas pide que se cumplan los acuerdos de París

- Pacto Verde Europeo

- Disputa franco alemana por los coches y la energía nuclear 

- Los eurodiputados deben pagar el IRPF en España

-Ya nunca es primavera...

- La coalición alemana se enfanga en sus discrepancias...

3 comentarios:

  1. Muchas voces opinando no es malo, pero muchas voces decidiendo, y cada una hacia sus intereses, entorpecen el futuro: progreso, medioambiente, salud mundial, etc.
    Falta mucho por hacer en este terreno y me temo, igual que tú, que sea demasiado tarde.
    Cuando sale el tema, siempre me acuerdo de los puntos de recarga, aunque a mí no me va a tocar pues, en cuanto el coche que tengo se vaya al carajo, transporte público.
    Un abrazo, compañero.
    [V(B)iajero Insatisfecho]

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues así viene funcionando "la cosa", Blas: hay que poner de acuerdo muchas voces e intereses contrapuestos. Hasta ahora la cosa ha ido funcionando medianamente bien, pero con mucha lentitud,
      El problema es cuando un país como Alemania da el visto bueno y luego se echa atrás.
      Creo que a muchos nos gustaría tener ya un coche-no-contaminante, pero además de los precios prohibitivos, los puntos de recarga (la falta de) echan "patrás". En Madrid funcionará los transportes públicos muy bien, pero no es el caso de muchas ciudades y pueblos.
      Un abrazo, viajero!

      Eliminar
    2. Ah! se me olvidaba: Bruselas llega a un acuerdo con Alemania: https://www.publico.es/internacional/bruselas-logra-acuerdo-alemania-ley-coches-co2.html#md=modulo-portada-bloque:4col-t5;mm=mobile-big
      Esperemos que no surjan nuevas discrepancias...

      Eliminar