Mañana, por fin, los españolitos iremos a votar. Se pondrá así punto final a casi dos meses de zozobra, desde que el presidente Sánchez anunció el adelanto de las Elecciones. Dos meses que encierran una funesta campaña electoral, todavía más infame que la de 2019, sobre la que lanzo unas preguntas:
1. ¿Ha sido una buena idea adelantar las elecciones? ¿A quién beneficia?
A pesar de sus protestas iniciales, el viento de cola del 28-M beneficia al PP. Es muy difícil reactivar en tan poco tiempo un PSOE noqueado. A SUMAR, preparándose para unas elecciones a final de año, le ha pillado el adelanto por sorpresa. A VOX casi le da lo mismo.
2. Las del 23-J, ¿son unas elecciones presidenciales?
No. Son unas Elecciones Generales: elegimos a nuestros representantes en el Congreso de Diputados y en el Senado. Sin embargo, Abascal, Díaz, Feijóo y Sánchez son los que han llevado el 99% del peso de la campaña. Los hemos visto correr como locos de las televisiones a la radio, a los periódicos, a las redes sociales, a los mítines...y, en el caso de Sánchez, también a Bruselas y a Vilna.
Aparte de formar parte del coro que rodea al líder en la foto y de asentir con sonrisa bobalicona, ¿cuántos candidatos provinciales se han implicado a fondo en actos de campaña?, ¿conocemos siquiera el nombre de esos otros candidatos? En cuanto a los eurodiputados, que también podrían (y deberían) tener protagonismo en estas elecciones, parece que se han tomado muy en serio sus vacaciones.
Debate electoral entre los portavoces parlamentarios celebrado en RTVE el 14 de julio3. ¿Debió aceptar Sánchez el debate de Antena 3?
No. Por dos motivos. Primero, si Feijóo no aceptó ese mismo debate en RTVE (a la que por cierto el PP vistió de limpio), ¿por qué se precipitó Sánchez en aceptar el de Antena 3? Segundo, por el formato. Un debate a dos que, como señala Sánchez- Cuenca, sonaba a bipartidismo rancio, antiguo, como un capítulo de Cuéntame.
En mi caso, y a pesar del interés que tenía en el debate, no fui capaz de seguir el guirigay ni cinco minutos. Al día siguiente, Antena 3 sacó pecho diciendo que el debate había sido seguido por 5,9 millones de espectadores. Lo que no dijo es que fue el menos seguido de todo los debates electorales de la democracia y que la labor de los moderadores, Vicente Vallés y Ana Pastor, ha sido muy cuestionada.
4. ¿Va a ganar las elecciones el PP?
En este país todo puede suceder. Todas las encuestas, menos las del CIS de Tezanos, dan como ganador al PP. A Feijóo, como a Juanma Moreno en Andalucía, le gustaría gobernar sin el apoyo de VOX. Pero va a ser difícil por no decir improbable.
Todo depende de cómo la opinión pública haya asimilado el estilo trumpista introducido en el PPE por Manfred Weber y aquí por su alumno Feijóo: Los pactos del PP y VOX en Valencia y Extremadura (con las contradicciones de Guardiola), los ataques a Correos y a RTVE, sus "incorrecciones" sobre las pensiones y su tono de suficiencia con Intxaurrondo, su ausencia en el debate de RTVE del día 19...
Las encuestas señalan que millones de indecisos deciden su voto a última hora. Cualquier paso en falso puede producir un vuelco electoral. No sería la primera vez...
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Buen análisis, Emilio!. Te ha faltado una pregunta, creo yo: ¿Qué hemos hecho los españoles para merecernos una campaña como ésta? ¿Somos tan despreciables?. Una cosa, Emilio: Yo, si voto, votaré "anti".
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que hemos hecho, Blas, es quedarnos de brazos cruzados ante muchas cosas. Queremos que los demás resuelvan nuestros problemas y los políticos saben que solo nos acordamos de Santa Bárbara...
EliminarVeo que estás entre los indecisos. Un abrazo y...consúltalo con la almohada!
Los españoles, como otros pueblos, no hacen méritos de ninguna clase, se limitan a oír (que no escuchar), leer (que no reflexionar) y...obedecer
ResponderEliminarOír y obedecer, sí. Lo de leer ya es harina de otro costal. Si leyéramos más, tal vez obedeceríamos menos y escucharíamos mejor.
EliminarQuiero ser optimista y no veo a Feijóo gobernando. Espero que así sea después de una campaña llena de mentiras.
ResponderEliminarEl problema es, Fernando, que una cosa es lo que nosotros queremos y otra la que otros quieren. Por ejemplo, "si yo fuera presidente" (¿te acuerdas del programa?) eliminaría de un plumazo la telebasura, pero supongo que los 4 millones de seguidores no estarían muy contentos.
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