Con motivo del 50 aniversario de la Transición, El Cultural ha pedido a seis jóvenes historiadores (todos nacidos después de 1975 y cuya edad media está por debajo de los 40 años) que hagan su valoración de esta etapa de nuestra historia, tan idealizada entre 1975 y 2008 y tan vilipendiada por algunos después.
Las preguntas que El Cultural planteaba a estos historiadores eran las siguientes: ¿Son fundamentadas las críticas a esa etapa?, ¿es preciso recuperar ese espíritu de concordia?, ¿Qué queda por contar de aquel capítulo?, ¿Quién fue el personaje clave?, ¿Qué problema surgido del pacto político urge solucionar ya?
Me gustaría comentar algunas de las afirmaciones vertidas en el texto:
Texto: La "España de todos" fue un logro intergeneracional protagonizado por la generación nacida en la posguerra...Juan Carlos I y Santiago Carrillo son personajes cruciales de ese período (Antonio López Vega, UCM).
Comentario: López Vega parece contradecirse: Juan Carlos I nació en 1938 y Santiago Carrillo en 1915. Pero si miramos la fecha de nacimiento de otros protagonistas de la Transición, sucede algo por el estilo: Fernando Álvarez de Miranda (1924), Alfonso Osorio (1923), José María Areilza (1909), Tierno Galván (1918), Fraga (1922), Raúl Morodo (1935), Torcuato Fernández Miranda (1915)...
Texto: La Constitución del 78 y el Estado de las Autonomías han demostrado que son un buen marco de convivencia (Nicolás Sesma, UGA)
Comentario: ETA y el desafío secesionista demuestran que esto no es así del todo.
Y añade Sesma: Siempre se podría mejorar, como la pendiente reforma del Senado, pero no creo que haya nada urgente.
Comentario: ¿Cuántos años llevamos hablando de la reforma del Senado? Yo creo que por lo menos desde el siglo pasado. En este sentido, Sesma no se muestra muy original, ni señala las dificultades para llevarla a cabo.
Texto: La Transición no obedeció solo al interés de las élites políticas que saltaron al barco de la democracia, sino al de una sociedad que ya se había hecho democrática (Santiago López Rodríguez, Universidad de Uppsala).
Comentario: Puede que los textos y documentos que maneja López Rodríguez le hayan llevado a esa conclusión. Desde luego, esa no es mi experiencia personal. Puede que en las grandes ciudades y universidades el empuje de obreros, estudiantes y otros colectivos fuera mayor que en provincias, donde me desenvolvía habitualmente...hasta mi ingreso en la Universidad. Incluso allí la movilización no tenía demasiada fuerza.
Por otra parte, ¿Una sociedad que ya se había hecho democrática? Es más fácil decirlo que demostrarlo. Se burlaba de mil maneras la censura. Se habían conquistado ciertos espacios de libertad, pero de ahí a la democracia...
Texto: La asignatura pendiente está en los archivos, pues hasta el del Vaticano es más accesible (César Rina, UNED).
Comentario: En EEUU desclasifican sus archivos en un periodo que va entre 10 y 25 años; en Gran Bretaña y Alemania, hasta 30 años; en Italia, 15 años prorrogables. En España seguimos el modelo francés, país donde los documentos se pueden desclasificar a los 50 años...prorrogables por otros 50.
El texto de Sandra Blasco (UNIZAR) abunda también en la falta de transparencia del nuevo sistema democrático ante la imposibilidad de acceder a los archivos.
Comentario: O sea que llevamos 50 años hablando de la Transición...¿en base a qué? A gustos personales, a modas historiográficas, a lo que nos han contado los periódicos...? Si es así, no me extraña que haya una historia de España de derechas y otra de izquierdas y que sea imposible ahora hablar de consenso.
Texto: Durante la Transición no se ha hecho el pertinente esfuerzo por la dignificación de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista...tampoco de las víctimas durante la democratización, provocadas por terrorismos de distinto signo o por funcionarios policiales (Víctor Aparicio, UPV).
Comentario: Qué trabajo está costando dignificar a las víctimas! Sí, es una asignatura pendiente. Pero hay otras de las que no se habla, a pesar de su rabiosa actualidad. Solo un ejemplo: la palabra corrupción no es citada ni una sola vez por ninguno de estos seis historiadores.
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Creo que las preguntas que se hacen evitan preguntas incómodas en cuanto a que la Constitución puede tener muchos defectos en el desarrollo autonómico. Históricamente las que podíamos considerar "autonomías" históricas son los originales cuatro reinos: Castilla, Aragón, Navarra y Granada. La Constitución se carga al reino de Castilla (podíamos considerarlo el núcleo de la nación española), divide al de Aragón subordinándolo a Cataluña y viene a entregar Navarra al País Vasco. Declara históricas cuatro autonomías que nunca fueron reinos: Cataluña, Galicia, País Vasco y Andalucía (esta con trampa), siendo en dos de ellas "históricas" un eufemismo de porculeras (con perdón) como siguen demostrando y negando una otras autonomías sean históricas, por ejemplo, Castilla. Se favorece la creación de autonomías uniprovinciales que siempre han estado asociadas a una región determinada, por ejemplo Cantabria y Logroño de Castilla La Vieja y Madrid de Castilla la Nueva, claro que a Madrid vinieron a echarle de Castilla-La Mancha. El régimen autonómico, creo, no facilita la convivencia, facilita el despilfarro y aumenta las diferencias entre unas regiones y otras.
ResponderEliminarUn saludo
Llevo años escuchando este argumento. Al principio, 17 Comunidades Autónomas nos parecieron bien a todos los españoles. Seguramente era durante los años de bonanza, hasta 2008. Luego las criticas se han disparado, sobre todo a raíz del desafío secesionista.
EliminarEl problema es que en la Constitución se le dio una solución provisional al problema. Ahora el problema es que "nadie" quiere reformar la constitución que se acerca también a los 50 años. Estarán esperando que dure otros 50?
Saludos,
Los comentarios son difíciles de leer. En gris, medio borrosos...
ResponderEliminarPor qué?
Pues no sé exactamente por qué. No sé si depende de que lo leas en el móvil o en el ordenador. Lo que sí te puedo decir es que nadie me había comentado antes nada al respecto
EliminarUn gran análisis que no se para en resumen de lo leído, sino que tus aportaciones son fundamentales. Cambiaría el titular "50 años de la Transición" por "50 años de Transición", pues creo que no ha acabado. Cantidad de flecos extraños quedan por ahí:
ResponderEliminar- La corrupción incansable (tu lo señalas, también) que mantienen los políticos del partido que sea. Hasta que no se elimine, no seremos una auténtica democracia.
- El reconocimiento del Reino de León (me afecta) es también uno de ellos en el tema autonómico. No tenemos nada que ver con Castilla la Vieja, y nos la estamos tragando.
- El independentismo enfermizo e interesado políticamente, dícese por "la derechona catalana" (Junt per Catalunya). Por cierto, a Sánchez se le sale siempre de la boca denostar a la ultraderecha (me parece muy bien), pero pacta con ellos en Cataluña.
- Y más,......
Más democracia, sí. Más democracia.
Un abrazo, Emilio (siempre impulsor de temas interesantes).
Ya he dicho en alguna ocasión, Blas, que con solo uno de los que se pase por aquí encuentre algo que le pueda resultar interesante, que le anime a leer otros artículos o libros sobre el tema, me puedo dar con un canto en los dientes.
EliminarHe leído por ahí que sabemos cuando empieza la Transición ( el 20-N), pero no nos ponemos de acuerdo cuando termina: en 1978 con la Constitución?, en 1981 con el 23-F?, en 1982 con la llegada de Felipe...?
Es verdad que siempre estamos en Transición. Yo creo que acotamos y titulamos por comodidad.
Ya sabía yo que tú hablarías -sí o sí- de tu querido reino de León, donde no sé por qué (bueno sí, por vacaciones) te ubico ahora.
La democracia es como la bici: en cuanto dejas de pedalear...
Abrrzzss!
Entre otras cosas, Ley de Información clasificada, dice:
ResponderEliminar"El Proyecto de Ley desarrolla los procedimientos para clasificar, reclasificar y desclasificar información y dotarlos de plenas garantías. Para ello, prevé, por primera vez en la historia democrática de España, la desclasificación automática. En este sentido, se regulan cuatro categorías de información clasificada -"Alto Secreto", "Secreto", "Confidencial" y "Restringido"- y a cada una de ellas se le asigna gradualmente un límite temporal de clasificación teniendo en cuenta el riesgo de revelación no autorizada o uso indebido".
"Para el "Alto Secreto" se estipula su desclasificación automática transcurridos cuarenta y cinco años, que solo se podrán prorrogar una vez y de forma motivada por quince años más..."
O sea...
Es frecuente echar ahora por tierra lo logrado hace 50 años, la Transición. Creo sin embargo, que hay que ser un poco más ecuánimes y otorgarle el valor que supuso entonces. Hay que juzgar las cosas teniendo en cuenta el contexto de entonces. Se jizo con un gran consenso, algo que hoy sería imposible. Todas las formaciones cedieron en algo, lo que no fue poco.
ResponderEliminarEs una pena que los que no nacieran de aquella critiquen alegremente aquella etapa, que no se preocupen por informarse debidamente. ¿Se pudieron hacer las cosas de otra forma? Creo que entonces no. Pero es una opinión personal.
Estoy de acuerdo en que a la Transición, como tú dices, "hay que otorgarle el valor que supuso entonces".
EliminarMi opinión personal es que la Transición fue un buen punto de partida, pero ahora algunos la quieren sacralizar, no quieren mover ni una coma...por temor a. El PP siempre ha tenido miedo a introducir las más mínimas reformas en la Constitución: la reforma del Senado, el debate de las Diputaciones, el poder judicial, las libertades y derechos, la educación, la vivienda...
De todas maneras, creo que el problema derivado de la Transición es que los hábitos democráticos no han terminado de calar en la sociedad. Sí, tenemos un marco democrático formal, pero no una democracia participativa...