La editorial Paidós acaba de publicar (abril de 2022) Lecciones de un siglo de vida, de Edgar Morin. Tenía curiosidad de leer este libro básicamente por dos motivos:
Primero, Morin es autor de escritos tan diversos como asuntos europeos (Penser l´Eu- rope, Gallimard 1987), educación (Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, Paidós 2000), sobre el totalitarismo (Qué es el totalitarismo: de la naturaleza de la URSS (Anthropos, 1985), ecologismo (Tierra-Patria, Kairón 1995) o la renovación de nuestras categorías intelectuales (¿Hacia dónde va el mundo, Paidós, 2007).
Segundo, Edgar Morin cumplirá pronto 101 años. Tenía curiosidad por comprobar si a esa edad nos iba a contar sus "batallitas" y cómo se pueden resumir en 113 páginas las lecciones de una vida tan extensa y (por lo que nos cuenta) tan intensa.
Al abrir el libro, lo primero que nos encontramos es la siguiente advertencia: "no pretendo aleccionar a nadie", por si alguien había imaginado que nos iba a marcar unas pautas de cómo debemos actuar. Supongo que cada lector sacará conclusiones diferentes de estas lecciones. He aquí algunas de ellas:
Edgar Morin. Portada del libro Lecciones de un siglo de vida (Paidós)1. IDENTIDAD: "Rechazo una identidad monolítica". En este sentido, Morin lo tenía fácil: de ascendencia judía, nacido y educado en Francia, Morin se define también como español (padre de origen sefardí), italiano (por la familia de su madre) y europeo: "me convertí políticamente en europeo en 1973 -con 52 años- cuando descubrí que la Europa dominadora del mundo y potencia colonial inhumana ya no era más que un pobre vejestorio que había perdido sus colonias y solo podía sobrevivir a base de transfusiones de petróleo de Oriente medio".
2. Evolución política: De pacifista en su primera juventud, pasó a formar parte de la Resistencia para combatir a los nazis en la II Guerra Mundial. Después de seis años en el Partido Comunista, abomina de la política de Stalin y abandona la militancia. Vive el Mayo del 68 como profesor de la universidad de Nanterre, núcleo del movimiento estudiantil. En los años 70, después de una estancia en La Jolla (California) y de la publicación del informe Meadows evoluciona hacia el ecologismo y más adelante hacia el altermundismo. En la actualidad se considera un humanista.
3. Autonomía intelectual: "He preferido mantenerme libre e independiente en el CNRS...antes que aspirar a una cátedra en una universidad de provincias, donde habría estado obsesionado por el deseo de ser destinado a París, soñando con la jubilación o la muerte de los titulares. No he aspirado a ningún cargo honorífico (el Collège de France o la Academia Francesa). Pero he aceptado con satisfacción los 38 doctorados honoris causa recibidos".
4. Resiliencia: Si debido a su evolución política recibió insultos, "tras mi ruptura con el Partido comunista y calumnias por criticar la política represiva de Israel contra los palestinos"(21), en el ámbito universitario, sus primeros escritos no fueron bien recibidos por los "mandarines" que le denunciaron por "incompetente".
4. Poesía y prosa: Para Morin, la poesía no habla de la luna o de los atardeceres: "...tal vez el estado poético empiece con las sonrisas de los bebés, las risas y los juegos de los niños...he encontrado a menudo poesía en la calle, en un mercado, en un restaurante, en el metro..."(49), mientras que la prosa está relacionada con las desdichas, los esfuerzos por sobrevivir, el trabajo penoso y rutinario, la obsesión del lucro y la frialdad del cálculo" y es la causa de la pérdida de la convivialidad.
5. Desarrollo económico: Morin nos llama la atención sobre un aspecto que otros autores han apuntado, pero que parece que somos incapaces de corregir: "gracias al desarrollo económico, el nivel de vida sube, pero la solidaridad disminuye...el bienestar material aumenta proporcionalmente al malestar existencial y la hegemonía creciente de la economía va acompañada del deterioro de la política".
6. El azar: "Lo que se puede llamar azar, imprevisto, suerte en la desgracia e, inversamente, felicidad en la desdicha marcaron constantemente mi vida". Pero Morin no cree que esto le pase solo a él, sino que nos sucede a todos. También lo aplica a muchas situaciones históricas: "La Resistencia fue para muchos, para mí entre ellos, una magnífica experiencia de solidaridad...".
7. Familia: Aunque Morin no se prodiga en estas páginas en su vida personal o familiar, sí hay algunas referencias, más bien en tono autocrítico: "No fui un buen hijo ni un buen padre. Estos últimos años he tratado de recuperar una vida de familia con mis hijas (pero) las aventuras de mi vida, mis pasiones amorosas e intelectuales, unidas a mis negligencias me han privado de esa maravilla que es una familia unida".
8. Pensamiento complejo: Si en terreno de la identidad Morin se opone a una identidad única, monolítica, en el terreno filosófico se opone al pensamiento simple y propone el pensamiento complejo y defiende la capacidad de conectar distintas dimensiones de la realidad, lo que en educación le llevaría a criticar la división del conocimiento en disciplinas inconexas.
9. Europa: De su entusiasmo por Europa en los años 70, Morin pasó a la decepción de estos últimos años por los siguientes motivos: "las divergencias entre exdemocracias populares y naciones fundadoras, la presión destructora de las autoridades de la UE sobre el gobierno griego de Tsipras y la actitud general respecto a los migrantes de Afganistán y Siria". Y concluye: Deseo que lo que aún subsiste no se desintegre, pero he perdido la fe en Europa".
Bueno, querido Emilio, todo un análisis de algo que, si no interesante tu lo has convertido en tal. No he leído nada de este hombre, pero me gustan cosas que tu pones entrecomilladas, es dedir, citas de lo que él ha dicho.
ResponderEliminar"Descubrí que la Europa dominadora del mundo y potencia colonial inhumana ya no era más que un pobre vejestorio que había perdido sus colonias y solo podía sobrevivir a base de transfusiones de petróleo de Oriente medio". ¡Interesante!..
[Un placer conocerte. Ya me considero tu amigo ¡un honor!].
Lo de no interesante lo dices por lo de lecciones o por lo de pensamiento complejo? La verdad es que se trata de un autor que he visto muchas veces citado por otros autores y tenía ganas de leer algo suyo. Naturalmente, he empezado por lo más sencillo. Ahora mismo no me atrevería a enfrascarme en los 6 volúmenes de El Método que comenzó a escribir en los años 70 y ha terminado "anteayer".
EliminarSu lectura me ha parecido interesante y, además me gusta cómo lo cuenta, con claridad y concisión, tanta que a veces echas de menos que desarrolle algunos aspectos.
En cuanto a Europa, ya ves su entusiasmo y su decepción. Supongo que muchos se sienten así, pero hay que seguir en el empeño.
Pasamos un buen rato, Blas. Me hubiera gustado grabar tu cara de sorpresa. Lo que no te perdono es lasinalcol del Sacromonte!
El 'Anónimo' era yo (no sé por qué no me admite mi URL). Cosas!!
ResponderEliminarPor supuesto!
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