"España es una deformación grotesca de la civilización europea". Esta aseveración, que Valle Inclán puso hace cien años en boca de Max Estrella, personaje central de Luces de Bohemia, tiene plena actualidad.
En España el tiempo largo no pasa: parecemos un país incapaz de resolver los problemas de fondo como el paro, la pobreza y exclusión social, la desigualdad, el atraso científico y tecnológico...
En España, el tiempo corto tampoco pasa: No somos capaces de resolver problemas básicos como la adecuación de España al horario laboral y al calendario escolar europeo.
En 2005, el IESE presentaba el documento España en la hora europea, un libro blanco en el que se exponían los problemas derivados de las diferencias de horarios con Europa.
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, recibe al consejero de Educación de Cantabria, Ramón Ruiz (2015)
Poco se ha avanzado... a pesar de que está científicamente comprobado que en España "tenemos los horarios menos flexibles de Europa" y "trabajamos más horas que el resto con peores resultados y nuestros horarios son un lastre para la conciliación de la vida laboral y personal".
Otro tanto cabe decir del calendario escolar. En 2009, el intento de Andalucía y Cataluña de adelantar ¡¡¡unos días!!! el comienzo de curso, estuvo a punto de provocar una guerra escolar.
Siete años después, el calendario que ha presentado Cantabria para el próximo curso -cuyo gran pecado es tratar de racionalizar y europeizar el calendario escolar- está a punto de reabrir las hostilidades.
En un país incapaz de alcanzar un Pacto por la Educación, en el que los problemas educativos no son prioritarios ante las próximas elecciones del 26-J, en el que la política de recortes no tardará mucho en pasar factura, en el que ciertos políticos hacen chanza del trabajo de los profesores... habrá que concluir que la medida adoptada por Cantabria no es la solución de los problemas educativos, pero como afirma José Carlos Tobalina, "Es valiente el paso dado en Cantabria".
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Amigo Emilio, este tema lo conoces tu mejor que yo y que muchos de nosotros. En mi opinión, es una pena (y una vergüenza) que los responsables de la Educación en España estén en un contínuo desacuerdo en algo tan fundamental.
ResponderEliminar¡Ojala los próximos responsables de la Educación española sean un poco más sensatos!
Hola Armando: En educación cada día descubrimos cosas nuevas, nunca será un tema cerrado, a pesar de que algunos "expertos" quieran dejar el asunto zanjado porque es mejor "no meneallo". Ya ves que, en cuanto alguien plantea un cambio, por mínimo que sea, se le echan encima las asociaciones de padres, otras comunidades autónomas que lo ven como una "ocurrencia", los pedagogos y ya veremos otros en los próximos días.
EliminarHoy por hoy un Pacto por la educación parece una utopía: si ni siquiera se ponen de acuerdo para formar gobierno! Ojalá me equivoque y tras el 26-J se den otras circunstancias más propicias....también para el cambio de hora!
Gracias por pasarte y un abrazo: Emilio
El tema de la educación ya se ha convertido en un problema recurrente, y parece como si fuera insalvable. Me uno a tu petición de pacto por la Educación. Anoche en el debate (que vi, y me extrañó a mi mismo que lo haya visto) salió el tema. Pero, nada, lo dicho: recurrente.
ResponderEliminarUn abrazo, Emilio.
Ya veo, Blas, que tienes más capacidad de aguante que yo: solo fui capaz de ver unos minutos del debate por aquello del "déjà vu": llevan desde diciembre mareando la perdiz y están consiguiendo algo más que hartarnos.
ResponderEliminarNo sé qué dirían sobre educación pero estoy de acuerdo en que el tema es recurrente...y empantanado. No hay manera de avanzar. Lo dicho: una deformación grotesca...
Un abrazo: emilio
En este caso, yo que he sido cocinero antes que fraile, pienso que el calendario escolar clásico, el de toda la vida, estaba bien. Es más, si la jornada fuese intensiva y no partida, mejor todavía.
ResponderEliminarEl problema de fondo es que los chicos son aparcados en el colegio, y los infernales horarios laborales españoles, tan poco europeos, obligan a los padres a tener a los hijos fuera de casa el mayor tiempo posible.
Mis hijos se han criado en una jornada escolar intensiva y me parecen de otra galaxia los centros que todavía mantienen la jornada partida. Ahora bien, una pregunta, Fernando (si tienes ganas de contestar): Jornada intensiva con deberes o sin deberes?
ResponderEliminarApuntas bien el problema de fondo: la escuela-aparcamiento. Prueba de ello es que muy pocos padres participan en los Consejos Escolares y en las actividades de los centros...por no hablar de la alergia a las "escuelas de padres"
Con deberes siempre, Emilio. A los niños no creo que haya que sobrecargarlos con actividades extraescolares, ideales para los padres que necesitan tener "aparcados" a sus hijos. Pero la idea de eliminar los deberes me parece una forma más de bajar el listón de exigencia, que ya está por los suelos.
EliminarPues ya ves, Fernando: hoy los deberes no tienen "buena prensa". Hoy el "trending topic" reside en no "atosigar" a los niños con deberes. Es preferible que pasen la tarde viendo programas tan ilustrativos como sálvame que se acuesten a deshoras después de la que se avecina o vis a vis...por no decir otras cosas...
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