sábado, 29 de noviembre de 2014

España, capital París (1-11-2012)

Hablamos hoy con Germà Bel, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y autor de España, capital París, libro del que se han vendido unos 20.000 ejemplares, todo un record en un país en el que se lee poco.

Aunque se encuentra en pleno proceso de adaptación a su nuevo destino en Cornell University (Nueva York), el profesor Bel ha tenido la amabilidad de responder a nuestras preguntas.





Pregunta: Háblenos de su experiencia europea y díganos en qué proporción se siente usted catalán, español y europeo.

Respuesta. Mi experiencia europea está marcada por el tránsito que se produjo a lo largo de la década de los 80, en la que comenzamos siendo aún una anomalía en Europa, y acabamos sintiéndonos como gente normal de una sociedad normal. En ámbitos profesionales como el mío ya es muy común trabajar a escala mucho más Europea que estrictamente nacional.

En cuestión de sentimientos me reservo especialmente para mi familia y amigos, sean cómo y de dónde sean. En términos de identidad nacional la mía es la catalana. Me vivo naturalmente y contextualmente europeo. Respeto y soy cercano a la identidad española, pero echo a faltar, cada vez más, el respeto recíproco a la identidad catalana. Me dolía, pero cada vez menos.

P. En su libro España, capital París nos habla de que en nuestro país la política centralista que se lleva a cabo desde los Borbones, ha antepuesto el objetivo de la centralización de los transportes a los objetivos de rentabilidad económica. ¿Puede poner algunos ejemplos para nuestros lectores?


R. Sólo cuatro ejemplos (entre muchos posibles):
  1. El único modelo centralizado y monopolístico de gestión de aeropuertos en Europa (y en el Hemisferio Norte) entre países con una dimensión de sector aéreo comparables.
  1. La definición de objetivos para la red de AVE formulada por José María Aznar el 25 de abril de 2000 (Diario de Sesiones del Congreso): “Una red ferroviaria de alta velocidad que, en diez años, situará a todas las capitales de provincia a menos de cuatro horas del centro de la península”. Nada de economía; sólo poder, control y construcción nacional.
  1. La Ley de Ferrocarriles de 1870, segunda del sector, que antepuso la conexión de todas las capitales de provincia con Madrid a la implantación del ferrocarril en relaciones transversales más transitadas-.
  1. El reglamento de carreras de Postas de Felipe V de 23 de abril de 1720, que estableció por normativa la proridad de las carreras (luego llamadas carreteras) radiales con origen en Madrid, lo que se consolida a lo largo del siglo XVIII.


P. ¿Se ven en el horizonte algunos síntomas de cambio de esta tendencia (centralización antes que rentabilidad) en los últimos años?

R. No. Esta tendencia sólo experimenta breves períodos de paréntesis en momentos inmediatamente posteriores a la quiebra de regímenes políticos, pero paulatinamente las aguas vuelven a su cauce. En mi opinión, es un tipo de política que goza del apoyo de las élites económicas, políticas y funcionariales de España, y que confiere sensación de seguridad a una gran parte de la población. La política de infraestructuras (como muchas otras) en España –sometida ahora a fuertes restricciones presupuestarias- seguirá subordinando la rentabilidad económica y social a los objetivos de control político/burocrático y de construcción nacional.


P. En su libro afirma que "El gobierno español solicitó en junio de 2010 la inclusión del corredor mediterráneo como prioritario en la red transeuropea". La pregunta es: ¿Ha aceptado la Comisión Europea esta prioridad? ¿Para cuándo está previsto que se ponga en marcha?

R. El gobierno español solicitó la inclusión como prioritarios de tres corredores a efectos de red transeuropea. La Comisión acepta las propuestas que realizan los Estados miembros en el momento procesal oportuno, y aceptó conceder prioridad a los tres corredores solicitados (el central –el decano, oficialmente prioritario desde 2003-, así llamado por pasar por Madrid; el Mediterráneo; y el Atlántico). Pero no aumentó la previsión de asignación de recursos a España. Además, el gobierno español aprobó dar prioridad a dos corredores más a efectos de presupuesto interno. El resultado es que los escasos 5.000 millones que aportará la UE son irrelevantes desde el punto de vista del conjunto de los proyectos en España. En particular, el corredor mediterráneo no recibirá aportaciones significativas de la UE. Trescientos años de historia señalan que se hará tarde (ya hace tiempo que es tarde) y de pago.


P. Ahora, háblenos de su nuevo destino en EEUU: en qué Universidad está, por cuánto tiempo y qué motivos le han animado a tomar esta decisión.

R. Voy a estar el curso 2012-2013 en Cornell University, en Ithaca (Nueva York), centrado en tareas 
de investigación

 

Durante el semestre de primavera de 2013 voy a impartir un curso graduado sobre economía y política urbana en la Woodrow Wilson School of Public and International Affairs de Princeton University (New Jersey), por lo que en ese período combinaré ambas universidades. No es la primera ocasión en que realizo una estancia relativamente larga en EEUU, y me parece una excelente idea hacerlo periódicamente. Por una parte, la concentración en la investigación en estos períodos permite mejorar los resultados. Por otra, la distancia, el cambio de entorno y la necesidad de abrir la mente facilitan enfocar de forma diferente los problemas, y entender (y llegado el caso comprender) mejor algunas de las cuestiones y conflictos de política pública de nuestro entorno inmediato.

P. Para finalizar, ¿es optimista ante la crisis?

R. En economías como la española el camino para una recuperación sostenida y estable de la economía pasa por la conjugación de dos tipos de políticas: las de austeridad, dirigida a reducir paulatinamente el nivel acumulado de deuda pública y privada, y las reformas estructurales dirigidas a aumentar el potencial de crecimiento de la economía.

En España se han tomado medidas, no siempre acertadas, por lo que respecta a la reducción de los desequilibrios fiscales. Pero la austeridad presupuestaria, siendo un requisito necesario no es suficiente. El más grave obstáculo que veo a la realización de las reformas que necesita la economía para ganar flexibilidad y productividad es que afectan a una gran variedad de intereses instalados, que extraen rentas de las rigideces que encorsetan la actividad y el emprendimiento.

Desde sectores profesionales con situaciones legales de monopolio (notarios, registradores de la propiedad, farmacias y muchas más actividades profesionales), hasta la organización de las administraciones, en las que el reglamentismo y control de la actividad supone un obstáculo importante a la actividad.

Todo esto pasando por una gran variedad de políticas concretas como la educativa, la de infraestructuras, y tantas otras. Sin más flexibilidad y menor protección de los intereses creados la salida de la crisis necesitará más tiempo y causará más perjuicios sociales.

No soy muy optimista respecto a que se realicen este tipo de reformas, pues una características común de las economías del sur de Europa es la facilidad de los intereses creados para bloquear las reformas que les perjudican, y para promover las medidas que les favorecen.

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Noticias relacionadas:

A federal solution (15-9-2012)

Aparte de las dudas de Rajoy sobre el rescate, esta semana hemos vivido -estamos viviendo- tres acontecimientos muy importantes:

1. La Diada
2. El discurso de Durao Barroso sobre el estado de la UE 2012
3. El 15-S

En mi opinión, los tres acontecimientos tienen un nexo común: la ausencia de una solución federal a la "cuestión" española y europea.

Uno se pregunta por qué el federalismo ha tenido tan mala prensa en nuestro país, sobre todo a raíz de la Primera y la Segunda República.

Uno se pregunta por qué, desde el Congreso de la Haya (1948) hasta nuestros días, la solución federal que propone ahora Durao Barroso en su discurso ("Hago un llamamiento en el día de hoy a la creación de una Federación de Estados nación"), no encuentra encaje en el proceso de integración.

Uno se pregunta si, en un marco federal -europeo y español- ya rodado, tendríamos un 11-S y un 15-S.



Qué Europa queremos (22-9-2012)

La Comisión Europea ha puesto en marcha la iniciativa "¿Qué Europa queremos?" y ha abierto una aplicación en Facebook en la que puedes expresar abiertamente tu opinión.
Espero que todavía estéis a tiempo de participar porque el plazo se cierra mañana, día 23 (incluido, espero).
En todo caso, si estáis interesados, estad atentos al evento que se va a celebrar en Cádiz el día 27 de septiembre (#QueEuropaQueremos).


Naturalmente, en europe@s hemos recogido el guante y hemos enviado nuestras sugerencias:


1. Un Plan de choque contra el paro para reactivar la economía.
2. Perseguir el fraude fiscal y combatir los paraísos fiscales
3. Acelerar la transición de los combustibles fósiles hacia las energías renovables
4. Una división más clara de poderes (Legislativo: PE, Ejecutivo: Comisión, y Judicial)
5. Un Presidente de la Comisión elegido por todos los europeos
6. El Consejo Europeo sería equivalente al Senado.
7. Una relación más directa y estrecha con nuestros eurodiputados, que deben responder de su actuación.
8. Impulsar una educación europea desde la escuela y fomentar el intercambio de profesores de todos los niveles
9. Crear un distintivo para aquellos medios de comunicación que trabajan por una mayor integración europea.



10. Favorecer la participación de los ciudadanos a través de las redes sociales

We're coming in from the cold (5-10-2012)

Como el que no quiere la cosa, europe@s lleva ya más de 4 años en marcha. Nació casi por casualidad. Los que me siguen desde el principio, recuerdan que primer blog se llamaba Cartas al Director




En marzo de 2008 me planteé un nuevo blog, ahora sobre temas europeos. Era una apuesta arriesgada. Podía cerrar en unas semanas. Pero mira por dónde, la respuesta fue buena y el blog se fue consolidando. Tanto que en 2009 recibió un premio de la Comisión Europea. Luego vinieron otros, pero esa historia ya la conocéis. Ahora, al volver la vista atrás, veo que en estos cuatro años la imagen que yo tenía de Europa se ha desbaratado con la crisis.

En mi ingenuidad, pensaba en la proximidad de una Europa de los ciudadanos, más democrática y solidaria. En una Europa Unida más que en una Unión Europea.
Y qué tenemos ahora? Tenemos esta Europa de la austeridad y de los recortes, la Europa del MEDE, del FEEF y del MEEF. Decididamente, we're coming in from the cold .

Hasta el Programa Erasmus, según Juan Vázquez "la forma más barata de hacer Europa", está en cuarentena.

Pero no os preocupéis. No pienso tirar la toalla. Siempre diré a quien me quiera escuchar -de esta generación o de las siguientes- que "Otra Europa es posible"... ¡Y NECESARIA!

Erasmus (3) (13-10-2012)

Hace unos días, El País adelantaba que "Los Erasmus se quedan sin dinero ", noticia que ha estado coleando toda la semana . Para hablar de este y otros temas, hablamos hoy con Juan A. Vázquez, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo, de la que ha sido Rector (2000-2008), etapa en la que también ejerció como Presidente de la CRUE (2004-2007).







Pregunta. Háblenos sobre su experiencia europea

Respuesta. Mi experiencia universitaria europea se vincula en sus inicios precisamente al nacimiento del programa Erasmus. En esos momentos yo ocupaba el cargo de Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Oviedo y emprendí un viaje por diversas universidades europeas para establecer convenios de movilidad e intercambios de estudiantes.

A partir de ahí se establecieron una serie de contactos, tanto académicos como personales, que se han ido ampliando y consolidando, que han perdurado en el tiempo y que se han extendido a colaboraciones en los ámbitos docente y de organización de enseñanzas, en la participación conjunta en proyectos de investigación y en otros diversos aspectos de cooperación institucional.

La primera de esas redes de colaboración e intercambios se estableció con universidades de regiones con problemas similares a los de Asturias en aquellos momentos (reconversión de viejos sectores industriales declinantes) como Glasgow, Sheffield y Bochum, a las que se fueron sumando otras universidades francesas y belgas.

Esos primeros contactos fueron hechos con una ilusión propia de los pioneros, de colonizadores de una tierra prometida o de emigrantes en busca de remesas de capital educativo, con la intuición de emprender una tarea apasionante pero sin ser plenamente conscientes de todo su potencial y alcance.

Más adelante, ya como rector de la Universidad de Oviedo y como presidente de la CRUE tuve la ocasión de ampliar y profundizar las relaciones universitarias europeas. De hecho, estrechar esos lazos fue uno de los objetivos durante mi mandato en la CRUE, que se plasmó en un reforzamiento de la presencia y el papel de las universidades españolas en la Asociación Europea de Universidades (EUA) , en cuyas actividades participamos intensamente y algunas de las cuales logramos atraer hacia nuestro país.

Además, llegamos a desempeñar un importante papel en el acercamiento y la colaboración, hasta entonces escasa, entre las universidades europeas e iberoamericanas, promoviendo los primeros encuentros entre las universidades de ambos continentes y estableciendo un primer protocolo de colaboración, antes inexistente, en el que tuve la sensación personal de constituir un puente y ver desdoblada mi personalidad al suscribirlo en representación de las universidades iberoamericanas ante el entonces presidente de la asociación universitaria europea, el rector Eric Froment .

Como presidente de la CRUE , me correspondió también formar parte de la delegación española en las reuniones de ministros de educación de citas tan decisivas en la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior como las de Berlín o Bergen y participar activamente en el diseño y la implantación en España de la conocida como reforma de Bolonia, un proceso largo y complejo pero decisivo para la convergencia y la plena integración universitaria europea.


P. El pasado jueves, 4 de octubre, EL PAIS anunciaba que “Los Erasmus se quedan sin dinero”.¿Cómo ve la situación?


R.Veo la situación con preocupación porque sería muy penoso y supondría un grave retroceso que el futuro del programa Erasmus pudiese verse comprometido por recortes económicos. Incluso resultaría una incongruencia económica porque, en estos tiempos de búsqueda de eficiencias perdidas, Erasmus es el ejemplo de un programa eficiente que "vale mucho más de lo que cuesta" y es una muestra palpable de lo que tiene de inversión (y de inversión rentable) el gasto educativo y de sus efectos multiplicadores.

Erasmus es de las cosas importantes que han pasado en los últimos 20 años sobre las que ya no se puede volver atrás, sin las que ya no se puede vivir. En tan solo dos décadas, no es solo que el Erasmus haya convertido a unos jóvenes en ciudadanos europeos, como se ha repetido, sino que son esos jóvenes los que han construido una ciudadanía europea, los que forman parte de la primera generación de verdaderos ciudadanos de Europa y los que, además de su formación y experiencias académicas, han tejido un sinfín de redes de amistad, de relación y de vinculación (de vinculaciones de todo tipo porque yo he visto muchos matrimonios entre estudiantes Erasmus y, como el tiempo pasa, hasta divorcios).






P. Una “crisis” en el Programa Erasmus, ¿cómo puede afectar al Plan Bolonia?   

R. El Erasmus ha sido uno de los programas más integradores de Europa y (haciendo un paralelismo con nuestra economía) ha significado el primer gran paso en la plena integración de la universidad española con la universidad europea; ha supuesto el “desarme arancelario” universitario, la creación del euro universitario expresado en los “créditos europeos”; ha constituido un impulso a la universidad sin fronteras y sin barreras y a la acepción de universalidad que la universidad nunca debe perder; y ha sido una base indispensable, un sólido cimiento, para hacer posible, en tiempos aun recientes, la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior .

Si el programa Erasmus se viese comprometido se estaría comprometiendo también un elemento central del proceso de convergencia universitaria europea que ha supuesto la reforma de Bolonia, el de la movilidad universitaria y los intercambios de estudiantes y miembros de la comunidad universitaria.

Y como la movilidad universitaria ya está instalada como norma, es probable que se produjese una segmentación al quedar solo al alcance de quienes dispongan de los recursos económicos necesarios para llevarla a cabo.




1. P. Cambiando de tercio, estamos viendo casi a diario economistas que proponen austeridad y más austeridad para salir de la crisis en Europa. En cambio otros ven esta política como un suicidio: ¿cuál es su opinión?
R. No dudo de que resulta imprescindible controlar y reducir el enorme endeudamiento (no solo ni principalmente público) que ha acumulado la economía española, pero creo que la drástica austeridad que se nos ha impuesto nos aboca irremediablemente al estancamiento y a una especie de circulo vicioso de la deuda del que resulta difícil escapar.

La receta de austeridad en Europa contrasta llamativamente con las políticas aplicadas en otras áreas de la economía mundial y parece ignorar viejos debates teóricos y lecciones de la historia, como la de la Gran Depresión, en la que Roosvelt mostró en los años treinta un camino alternativo al de la austeridad que acabó por quebrar al viejo continente.

Se trata de una receta que, como ha llegado a insinuar el Financial Times , puede tener mucho de ensayo de laboratorio para probar si la austeridad fiscal en medio de una profunda recesión puede estabilizar la deuda y dar lugar al crecimiento.

A pesar (¿o habría que decir mejor, a causa?), de los programas de ajuste, las cosas no solo no van mejor sino que por el momento han tendido incluso a empeorar en los países de la periferia europea y la sobredosis de austeridad, aplicada sin anestesia a nuestras dolencias, nos ha conducido a una recaída en la recesión. Por eso, no todo puede ser austeridad y se necesitan imperiosamente también estímulos al crecimiento, tanto internos como de la demanda externa, sin los que los países periféricos de Europa más afectados por la crisis no podrán salir adelante y detener ese ciclo que parece conducir de la crisis financiera a la económica, la política y la social, en el que hemos recorrido ya un buen trecho.







P.P. Sinceramente, ¿está de acuerdo en que esta crisis se prolongará durante una década?

R. De hecho ya llevamos en crisis casi media década y, por desgracia, me temo que emplearemos cerca de otra media década en salir de ella. Especialmente en términos de recuperación del empleo, para el que harán falta tasas de crecimiento de al menos el 2% que no forman parte de las previsiones de los próximos años, y de reconstrucción de nuestro modelo productivo, que requiere acciones sostenidas y plazos largos.


Como se ha visto, la crisis no solo no se ha apaciguado sino que se ha recrudecido en este último año. Tras el primer impacto en 2008 y un período intermedio en que se parecía haber tocado fondo e iniciarse una lenta y modesta recuperación, ahora estamos sufriendo los efectos más agudos e intensos de la crisis. Me gustaría equivocarme y que las cosas fuesen de otra manera, pero podemos estar ante una “década perdida” para la economía española.

Spain, The Europa's first country in... (21-11-2012)

Esta semana han pasado muchas cosas en Educación.

La última (?) en Jerez de la Frontera, donde muchos alumnos han dado clase en estas condiciones :



Nos hemos enterado también de que, según Wert, "Los estudios de la OCDE dicen que se pierde eficacia solo a partir de grupos de más de 45 o 50 alumnos ". Si alguien tenía dudas de que su ideal es la escuela franquista...



Declaraciones de este tipo no hacen más que echar leña al fuego de los recortes educativos, hasta el punto de que ya no son, como en otras ocasiones, cuatro profes nostálgicos del Che Guevara los que se han echado a la calle, sino que ha logrado soliviantar a los mismísimos padres.

Luego pasa lo que pasa :

Por si fuera poco, la Fundación Ideas ha publicado esta misma semana un informe en el que se dice de forma explícita que España es el primer país de Europa en... "términos de fracaso escolar y de mala inserción laboral de sus jóvenes" y, entre otros datos, se aportan los siguientes:

Abandono escolar prematuro en la UE (%) Año 2010:
Luxemb.
7,1
Alemania
11,9
Austria
8,3
Francia
12,8
Suecia
9,7
Grecia
13,7

UE- 2020

10,0
UE-27
14,1
Holanda
10,1
R. Unido
14,9
Finlandia
10,3
UE-15
15,5
Irlanda
10,5
Italia
18,8
Dinam.
10,7
España
28,4
Bélgica
11,9
Portugal
28,7

Visto todo lo cual, ¿no sería más beneficioso para este país que Wert reconsiderase su carrera política y prosiguiera la de eterno tertuliano ?