domingo, 11 de junio de 2017

¿Adiós al Defensor del Lector?

En "La ingrata labor de mediar", Lola Galán se refiere a la reciente desaparición de la figura del Defensor del Lector en el New York Times, con el agravante de que no se trata de un caso aislado en el periodismo norteamericano.

¿Tiene necesidad un diario de un Defensor del Lector o una televisión un Defensor  del Espectador?

Debo proclamar, de entrada, que soy un firme partidario de la figura del Defensor...siempre que no tape otros problemas porque, en el fondo, lo que está en juego es el papel de los lectores y de los espectadores en los medios de comunicación. Como señala acertadamente Lola Galán: 

"Lo cierto es que en tiempos de transformación como los actuales, es más necesario que nunca dar voz a los lectores".

Durante buena parte del siglo XX, los medios han identificado al lector con el receptor de la noticia. Se abría así un modelo de comunicación vertical en el que el periodista era el experto y el receptor el ignorante. Y la única ventana de comunicación entre ambos era la sección Cartas al Director .

Solo a partir de los años 70, la figura del Defensor  se introduce en Europa, pero no en todos los países ni en todos los periódicos. En España, El País lo pone en marcha en 1985 y hoy otros medios (La Vanguardia, RTVE, RTV Andalucía, Diario 16, eldiario.es...) lo tienen o lo han tenido en alguna de sus etapas.

                      Tomás Delclós, Defensor del Lector de El País (2012-2014)


En el siglo XXI, con las redes sociales, las cosas están cambiando. Estamos  descubriendo que ni los periodistas son tan expertos, ni los lectores tan ignorantes. Deberíamos avanzar hacia un modelo de comunicación horizontal. 

Sin embargo vemos que un medio como El País lo que está haciendo en realidad es reducir el espacio de la sección Cartas al Director. Y eso por no hablar de las cartas seleccionadas: solo quien haya sido lector asiduo de este diario puede comprender la diferencia entre las cartas de antes y las de ahora. Tan solo un dato:  Entre el 3 de mayo y el 5 de junio se han localizado nada menos que 8 cartas que hablan de fútbol, algo impensable tan solo hace unos años.

Pero no solo los medios impresos son "culpables". También los medios digitales. Hace unas semanas me dirigí a Ignacio Escolar, director de eldiario.es en estos o parecidos términos:

"En mi opinión, uno de los retos de los nuevos medios digitales es articular el papel de los lectores, que ya no se puede limitar a difundir y comentar las noticias en las redes sociales. Los lectores, como socios y accionistas de el diario.es (pagamos una cuota anual para sostener su independencia editorial), deben participar  en la toma de ciertas decisiones del periódico. ¿Qué proyectos tienen en el diario.es al respecto?".

La carta ha debido tocar un tema tabú. Solo se ha recibido el silencio por respuesta...


6 comentarios:

  1. Hola, Emilio:
    Quitar la sección de Cartas al Director es quitar la voz a los lectores, apagar la participación y la crítica directamente. Era uno de los pocos sitios donde se podía participar y eso que costaba mucho a un lector llegar ahí. Había buenas críticas al periódico, al trabajo periodístico, que enriquecían a los propios periodistas y aportaban otro punto de vista al lector, nos hacían ver cosas desde una perspectiva nueva o diferente. Había crítica social, periodística, política, etc. y forzaban a pensar más que algunas noticias o secciones.Algunas eran mejores y estaban mejor escritas que las de algunos columnistas.
    Ya hace tiempo que tienen poca calidad y que su espacio se ha reducido mucho y no sólo en El País. En un diario local que tenía entre 5 y 7 cartas de lectores -o extractos-, lo han dejado en tres y hay días que nada. Un diario en el que leía una carta de una maestra de un cole cercano, del presidente de una asociación vecinal, de un comerciante del barrio,ya no están. El espacio de publicidad aumenta y la participación se reduce.
    Veremos cómo evoluciona la participación en los digitales, se podrían hacer cosas muy interesantes, he visto experimentos pero no cuajan.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Vaya si costaba llegar, Celeste. Se escribían muchas cartas y el nivel era muy alto y, de acuerdo con lo que dices, muchas cartas son mejores que algunos artículos de ciertos columnistas. Hoy mismo, sin ir más lejos, un tal Navalón se ha descolgado con una crítica a los 'millennials' que es una auténtica provocación.
    No sé si ahora se escriben menos cartas al director porque preferimos comentar en la web o en las redes directamente ese mismo artículo. Lo que sí es cierto es que en la red esos comentarios son muchas veces improvisados, decimos lo primero que se nos ocurre y son tantos los comentarios que muchas veces no leemos ninguno...
    Las cartas al director y el defensor estaban muy bien, pero creo que los lectores (sobre todo si somos socios) debemos exigir que nuestra opinión se tenga en cuenta a la hora de tomar decisiones. Por lo menos ciertas decisiones.
    Es curioso, pro ejemplo, que puedas formar parte de una Asociación como Amigos del Museo del Preado y no puedas formas parte de una asociación de tu periódico ( o de tu televisión) y que la dirección tenga en cuenta tus opiniones (por no decir que tengas voto en ciertas ocasiones).
    Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Durante un largo tiempo las 'cartas de los lectores' eran una de mis secciones favoritas. Han ido perdiendo fuerza en mis preferencias, pero no puedo decir por qué. No puedo, por que no lo sé.
    En todo caso, quitar la figura del Defensor del Lector y justificarlo por el avance de las redes sociales es algo totalmente arbitrario y falto de sentido. El Defensor del lector, habitualmente, mantiene un criterio analítico que es necesario, es un vigilante desde dentro y es un conector entre la noticia (y la interpretación de la misma) y el lector. Debería ser, no sé si llega a tanto, un abogado del diablo. Esto no parece ser baladí.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. No m extraña, Blas, que las cartas pasen a un lugar secundario en tus preferencias: antes hablaban, por ejemplo, de las dificultades que debemos lidiar con la burocracia, las becas, para abrir un negocio...o para llegar a fin de mes. Ahora hablan menos de eso y más de fútbol (por cierto, qué cartas más insulsas!).
    Yo tbm. soy partidario del Defensor, pero creo que se ve sometido a fuertes presiones internas desde la dirección y desde la redacción. Y eso el lector lo nota: Cuando entra un Defensor nuevo toca temas delicados. Al cabo de unos meses, sus artículos comentan las quejas de los lectores sobre las erratas y las faltas de ortografía...
    Sí debería ser un abogado del diablo...que contara con el apoyo institucionalizado de los lectores.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  5. En el fondo eres un idealista. Esperar una respuesta de Escolar es como esperar que haga fresco en Córdoba en el mes de julio. Los medios están cada vez más desconectados de sus lectores, incluso aunque sean suscriptores. Lo que no interesa que se sepa, no se menciona.

    Un abrazo, querido Emilio.

    ResponderEliminar
  6. Más que idealista, Fernando: lo que me gusta es trabajar por "causas perdidas" o "en vías de extinción: Contra la telebasura, por la lectura, por la amistad, contra la desinformación (noticias falsas, manipulación...), por Europa...
    PD. No sabes cuánto me alegra verte por aquí. Un abrazo

    ResponderEliminar