El interés por la Educación para la Comunicación está adquiriendo gran importancia en los últimos años en Europa, un campo en el que España dispone ya de excelentes especialistas de proyección internacional, especialmente en el ámbito hispanoamericano.
No sería suficiente citar en esta amplia relación a Joan Ferrés, Roberto Aparici, Mar Foncuberta, José Manuel Pérez Tornero, Julio Cabero Almenara, José Ignacio Aguaded...
Partiendo de la base de que la televisión no es inocua, sino que “en el programa de televisión más intrascendente hay mucha filosofía implícita”, el autor hace un recorrido por algunos de los principales formatos televisivos ( reality, concursos, talk-show, telenovelas y documentales) y se apoya en un recorrido por la filosofía ( desde Platón a Habermas pasando por Aristóteles, Emilio Lledó, Nietzsche, Montaigne y Sartre) para explicar el fenómeno televisivo y para llevarnos a la conclusión de que la televisión no es sólo un entretenimiento, sino que también es una potente herramienta socializadora y puede llegar a ser una magnífica herramienta educativa.
Por su estilo directo, por su narración ágil, por sus constantes referencias a los clásicos y por su enfoque novedoso, la obra constituye un excelente intento de provocar la curiosidad del lector y ofrece unas claves para comprender qué está sucediendo a nuestro alrededor, y no sólo en el mundo de la televisión.
A la hora de realizar una valoración crítica, hay que apuntar que es posible que sobre o que sea necesario acortar algún epígrafe. Concretamente, me refiero al apartado para entender la imagen (pp.35-41) y al apartado Teleidentidades (pp. 76-84). En cambio, se echa en falta un capítulo dedicado al análisis de los programas informativos, de los telediarios en primer lugar, pero también de la desaparición de los programas de debate, de los horarios de los programas dedicados a reportajes, etc.
Este apartado no carecería de interés para los lectores y podría dar mucho juego, ya que un autor tan cualificado como Enric Senabre podría ilustrar cómo los informativos en televisión están derivando hacia el espectáculo, por qué los jóvenes están dejando de ver los telediarios, cómo emigran a Internet y cómo se está produciendo una soberbia paradoja: en la Sociedad de la Información, nuestros alumnos están desinformados, al finalizar la ESO y el Bachillerato, sobre aspectos básicos de la sociedad y del mundo en el que vivimos, uno de los cuales es Europa.
Título: Mira la tele...¡y piensa!
Autor: Enric Senabre
Editorial Abisal
Año de publicación: 2007
ISBN: 978-84-96187-76-4
Nº páginas: 127
38 comentarios Escribe tu comentario
miabuelapepa dijo
celebro de que alguien que parece saber lo que se dice, argumente eso. Yo intento hace lo mismo con la gente hablando bien de Gran Hermano. Los muy "fisnos y curtos" afirman que no lo ven porque es telebasura. [No acierto a comprender como lo pueden llaman así si no lo han visto]. Se puede aprender bastante en familia o en GranHermano forum. Lo malo es que repiten tanto las mismas cosas que llegan a cansar y los que se encargan de debatir en los programas satélites, dan tambien pie para otro debateforum.
Uf! me he explayao, ¿eh?
Enric dijo
Yo espero que el libro sea una buena excusa para relacionar la filosofia con las inquietudes de los alumnos, para hacerla mas cercana y, al mismo tiempo, que les ayude a mirar la tele con visión crítica y personal. Tiene razón el comentario anterior, hay mucho prejuicio e hipocresia en torno a la televisión, y de lo que se trata es de poder ver cualquier cosa y saber disfrutarla e interpretarla desde nuestro personal punto de vista.
Gracias por el comentario y si alguien más lo lee, agradeceré sus sugerencias.
Emilio Fuentes Romero dijo
Efectivamente, ahí está la cuestión: No basta con despreciar GH. Enric te podrá hablar mejor que yo sobre Gustavo Bueno. Los padres, los profesores, las asociaciones de telespectadores tienen que hacer un esfuerzo para explicar las claves de éste y otros programas (por cierto, me parece que ahora va a empezar otra edición). Pero en este país parece que todo el esfuerzo está concentrado en las hipotecas, el euribor...
PD. Explayate sin mieo.
Emilio Fuentes Romero dijo
No conozco directamente Canal 9, pero por lo que cuenta Mariola Cubells en 'Mírame, tonto! puedo hacerme una idea.
Bueno Enric, te esperamos más a menudo por aquí. Nos tienes que contar muchas cosas...
CERRADO dijo
Tus comentarios muy acertados. Tengo que admitir que ultimamente veo muy poco la tele. Analizar ciertos programas desde el pensamiento filosófico es mas que curioso. Creo que ya te había mencionado algo sobre Gustavo Bueno y la television. La diferencia que el establece sobre la televisión en tiempo real y los programas grabados.
Bueno no me enrollo mas.
Un abrazo
Emilio Fuentes Romero dijo
Enric dijo
A por ello!
Emilio Fuentes Romero dijo
PD. ¿sabes algo del blog OCS?
Enric dijo
El blog no lo conozco. Dime.
elefanteblancoster dijo
La filosofía supone un análisis e interpretación de la realidad y, por tanto, cualquier realidad es susceptible de ser analizada a través de los presupuestos de la filosofía. Pero lo primero que es necesario es definir el objeto que se va a analizar. Supongo que el autor del libro y tú os referís a lo que se conoce como televisión generalista, es decir, canales públicos o privados que no son de pago y que se financian a través de la publicidad que emiten. Lo primero que hay que explicarles a los jóvenes respecto a esos canales es que no van dirigidos a sectores concretos de la sociedad sino a una masa indiferenciada con el fin de que la publicidad que emiten llegue al mayor número de personas posible y cumpla con su función de realizar unas ventas lo más cuantiosas posibles. esta característica restringe a determinados ámbitos y contenidos los programas que se emiten y, por consiguiente, hay una serie de posibilidades televisivas que quedan fuera de lo difundido porque no cumplen los requisitos de dirigirse a una masa indiferenciada. Una vez que los espectadores conocen este tipo de restricciones de la televisión generalista pueden pasar a realizar un análisis crítico de los contenidos de los programas y de la selección de los mismos que hace cada cadena.
Por supuesto que cada quien es perfectamente libre, como afirma Gustavo Bueno, ante la televisión, pero sólo si es consciente de que la televisión acota la realidad de una forma muy concreta sin depender demasiado de opciones ideológicas, sino más bien de cuestiones de mercado.
Esto que comento, y algunas otras cosas que callo por no enrollarme excesivamente, me lleva a afirmar que la mayor parte de los contenidos de la televisión son basura. Por supuesto que, por ejemplo, en una biblioteca también hay basura, pero distribuida entre otros contenidos que no lo son en absoluto, y que existen a disposición del ciudadano debido a que una biblioteca no es un negocio sino un servicio. Como en la televisión prima el negocio sobre el servicio, la basura se encuentra en mayor cantidad.
No nos sintamos obligados a elegir entre unos programas u otros, o unas cadenas u otras, como si abarcaran la realidad en su conjunto. Sepamos, y que lo sepan los jóvenes sobre todo, que la realidad que ofrecen las televisiones generalistas es una muy pequeña parte de la realidad existente ofrecida con una tremenda parcialidad, y a partir de ahí analicemos cualquier programa sabiendo que una vez salvado el principal valor que defiende, su rentabilidad, puede que contenga o ponga en entredicho, otros valores.
Muchas gracias y un abrazo.
Ulises dijo
Enric dijo
De todas maneras mi obsesión es reciclar, es decir sacar petroleo de lo cotidiano. Claro que la tele no es la realidad! esa es otra de las cosas que intento aclarar, es preciso eliminar la actitud natural frente a la televisión, la que cree que lo que sucede ahí es inocente. No, aquí hace falta mucha sociologia del conocimiento, que intento introducir de manera solapada, ayudado de Habermas y la escuela de Frankfurt. En fin, que me parecen acertadas tus sugerencias, pero considero que nuestra actitud debe ser menos negativa y crítica, que parece que todo lo que guste o de placer nos parezca malo. Y no tomes esto en el mal sentido, es una autocrítica o reflexión en voz alta sobre la labor educativa, de la que hemos olvidado que debe ser placentera y atractiva.
Gracias
Enric dijo
Gracias
elefanteblancoster dijo
La labor educativa puede ser placentera y atractiva, y el puro entretenimiento tiene que ser placentero y atractivo, pero quizá se pueda incidir más en el humor, que siempre es una actividad crítica además de placentera y no en el populismo fácil y que no tiene ningún respeto por el espectador.
Muchas gracias a ti y al anfitrión de este cuaderno por tener la oportunidad de opinar sobre un tema sobre el que seguro que ambos habeis investigado más a fondo que yo.
Un abrazo.
emilio dijo
He abierto esta tarde el 'cuaderno' y estoy alucinando: el nivel del diálogo es muy alto (iba a decir, en dos palabras, im-presionante). Creo que elefanteblanco y Enric están de acuerdo en muchas coas, pero hay diferencias en la matizaciones.
Yo por ejemplo, que estoy en casi tod de acuerdo con enric, matizaría una idea suya con la que finaliza su último comentario: "labor educativa, de la que hemos olvidado que debe ser placentera y atractiva".
El lema clásico "enseñar deleitando" está sufriendo en la actualidad una auténtica perversión. Ahora lo que se está poniendo de moda es "deleitar enseñando".
Sólo apunto esta idea. No me extiendo porque, "a buen entendedor..."
emilio dijo
Noe dijo
Un besiño!
emilio dijo
emilio dijo
emilio dijo
Enric dijo
Y Emilio, por lo que respecta a educar con gusto, yo vuelvo a estar ahí, sin renunciar al esfuerzo, pero tenemos que reivindicar una educación gozosa, y creo que los gobiernos conservadores han conseguido meternos el miedo al placer en el cuerpo, y por ahí no paso. La educación tiene un momento de placer y otro de sufrimiento, pero no la dejemos solamente en el calvario, porque le quitamos su atractivo y su fuerza.
emilio dijo
Emilio Fuentes Romero dijo
fernandomaria dijo
Efectivamente elaborar críticas así porque así no son buenas, siempre tiemne que haber un motivo una razón al igual que cuando se lee un libro y se elabora una crítica. Creo que en la actualidad los padres no están al tanto de lo que sus hijos ven y eso creo que puede ser un factor importante para ayudar en casa a que el hijo aprenda a elegir críticamente. También creo que todos deben tener su horario para ver la televisión dependiendo de la edad. Cada cosa a su tiempo. De llevarse así creo que la televisión puede jugar un papel importante y suscitar grandes debates en el aula y en la misma familia. Buuuf, ya no sé si me aparté del tema...
Me gusta el tipo de escritos que trae aquí Emilio, porque son dignos de debate. Un abrazo y gracias por el mensaje que me enviaste.
emilio dijo
En cuanto a que "la televisión puede jugar un papel muy importante", esa creo que es la base de la frustración de muchos amantes de la televisión: desde que aparecieron las privadas, salvo excepciones, la televisión no ha ido a mejor. Todo lo contrario. Ese es el problema...
Juanjo Albors, arquitecto de cabecera dijo
Pero estoy con Elefante que, en este caso, una crítica que barajara elementos positivos y negativos podría ser muy profesional pero su aparente independencia representaría tomar partido pues eludiría aspectos educativos que siempre deben acompañar los escritos sobre medios de difusión de tan amplio alcance.
Y, en este sentido, me parece muy bien incidir sobre los aspectos negativos pues el inmenso poder de difusión de la televisión generalista engulliría fácilmente las objeciones a la misma.
Bienvenidas sean las visiones negativas si pueden plantar una semilla de duda sobre los que miran sin pensar y creen que todo el mundo se encierra en la pantalla. Sé que no se puede luchar contra la televisión pero ayudar a abrir los ojos es tarea de los espíritus conscientes.
emilio dijo
Creo que son muchísimas las personas que están hoy embarcadas en esta labor, de la cual, por cierto casi nunca habla la televisión. Muchas veces me ha llamado la atención que hay muchos padres preocupados por 'abrir los ojos' pero las iniciativas que toman en este sentido son escasas. Lo normal es que cada familia hace la guerra pos su cuenta, mientras que los chavales hacen la guerra 'unidos'.
Si tu le dices a tu hij@ que no vea ese programa, la respuesta será automática : pues los de mi clase, los vecinos, los primos...lo ven, ¿qué tiene de malo?
En los centros educativos pasa igual: hay charalas sobre educación vial, sobre medio ambiente, sobre la cultura de la paz, sobre el botellón...pero casi nunca sobre televisión, radio, etc.
En Estepona estamos desarrollando una actividad que se llama "Estepona, ciudad del periodismo". con este motivo, entre otras actividades, se han organizado un taller de radio, han venido periodistas deportivos, se ha hablado de Internet...y los chavales han participado y se han entusiasmado. Pero comprendo que esto es una raya en el agua...
fernandomaria dijo
CVuando empezaron a fundarse las privadas yo pensé, creo que como la gran mayoría, que iba a ser una maravilla, pero para mi, ya veo que para ti también, fue una tristeza no esperada. Ya te comenté que la veo poco, pero es que no veo una buena oferta. lo que sí procuro es saber de que van los programas que pueden ver los alumnos para tratar de informarlos, y por supuesto a mis hijos, aunque la mayor ya es mayor de edad y, evidentemente, tiene su criterio, pero aún así hablamos sobre el contenido de los programas y procuramos ver cosas en familia.
Te agradezco que saques tmas de debate, porque por desgracia poco debate hay últimamente.
Un abrazo y seguiré pasando por aquí y comentando.
Nos veremos, un abrazo.
emilio dijo
Saludos, emilio
el Topo dijo
Alguna vez os he dicho que en casa somos teleadictos desde pequeños... últimamente en medida mínima y tirando de la digital, porque no hay teleadicto no pensionista que resista la tele "normal". Sólo el humor lo permite. El humor siempre crítico, socializador, placentero.
En cierta forma quiero decir con esto que la tele -esta generalista a que os referís- como vicio solitario ha muerto para mí. El humor se torna horror y no hay topera que me cobije.
Conozco algo del trabajo de Aparici, en una ocasión le oí una pequeña lección sobre introducción al lenguaje de la imagen: efectivamente, no existe la imagen "neutra", como tampoco el verbo neutro. La Representación, como la Comunicación en general, nunca lo son. Por definición.
Su idea es buena al nivel pedagógico (supongo que conocéis y manejáis el libro La Imagen, publicado por la UNED); demasiado rasa para alguien que "ya lo sabía" y está un poco desesperanzado, como mi menda. Yo pertenezco al ámbito de los representadores, y, la verdad, cada día me resulta más cutre el polinomio imagen/comunicación-negocio-manipulación, y me da sudor frío constatar cómo se recibe -hasta la médula- y no se percibe. Los estudios de la Gestalt eran un buen inicio para comprender los mecanismos inadvertidos del engaño... en principio tan inocuos, incluso evolutivos...
Veo que os decantáis más por el contenido argumental, en línea con el post y entiendo que el libro, pero cada cual aporta lo que más entiende. Y además, como os dije al principio, no puedo sacar nada positivo de ninguno de los programas que mencionáis que no sean unas carcajadas ácidas, cuando no amargas.
Me alegro de que estéis concienciados y trabajando, porque esto tiene miga y consecuencia, con efecto bola de nieve. En fin, parece mentira que yo hable de humor, con lo sombrío que me veo.
Me parece un lujo total contar con el autor del libro en un foro que lo comenta, y me da un cierto coraje no haberlo leído para aprovechar la feliz circunstancia.
Amigo Emilio, es un placer volver a rastrear tu página y reencontrarte lúcido, batallador y bien acompañado, una vez más.
Un saludo.
emilio dijo
emilio dijo
Anónimo dijo
Y ya no hablo de toda esa violencia , de todo ese morbo y sensacionalismo( eso que comentabas en tu post anterior) que puede provocar que cualquier maltratador de turno ( por ejemplo ) se pueda convertir en un ídolo para mentes obtusas , depravadas o incluso inmaduras…
¡Dios que rollazo!!! …En fin, yo por deformación profesional pienso que lo importante es prevenir : hay que evitar soltar toda esa bazofia que enferma las mentes y no nos tendremos que ver en la tesitura de buscar todo tipo de pócimas para curarlas…
Bueno, hoy me he pasado un rato largo , creo que el párrafo anterior serbía de resumen para la primera chapa
Dudo que me invites a retratarme otra vez
Un abrazo :MC
Emilio Fuentes Romero dijo
Lo importante como tú dices, y por eso estamos las asociaciones de telespectadores, grupos como Comunicar, etc, es PREVENIR: ¿tenemos que esperar que un niño pese 100 kilos para ponerle una dieta? ¿tenemos que esperar que estos chavales empiecen a mostrar sintomas irreversibles para decir que con esta tele no vamos a ninguna parte? Algunos de ellos ya hacen cola en la consulta de psicologos y psiquiatras para tratar de superar adicciones "a las pantallas"...
Anónimo dijo
Ya es tarde y mañana volvemos al trabajo que tengas buenas noches.MC
emilio dijo
Pues bien, me miraban como si yo fuera de otro planeta, con cara de decir "¿pero qué me está diciendo?" "nosotros casi no vemos la tele". Tuve que tirar de estadística para demostrarles que los españoles pasamos de media unas 4 horas ante el televisor.
¿Cómo explicarles el bomardeo de anuncios de "chuches" que los niños reciben durante los progrmas infantiles? ¿Cómo explicarles que estás viendo un documental -del caimán en el bajo Nilo, les decía- te hacen un corte publicitario y te anuncian una peli erótica o el tipico macho le da un guantazo a una mujer?
FELICIDAD AMOR,LUZ dijo
beno me voy tengo que ver BONANZA suerte.
Emilio Fuentes Romero dijo