A estas horas de la mañana, las redes sociales celebran ya el Día de Europa.
¿Está Europa para fiestas?
Solo el tiempo lo dirá. Celebremos hoy, con permiso de los mercados, el Día de Europa y que el triunfo de "Hollande impulsa otra Europa".
¿Está Europa para fiestas?
En este blog no tenemos memoria de dar buenas noticias en El día de Europa. La secuencia de entradas muestra cómo se ha ido acentuando la crisis:
- 2008, cuando ZP todavía nos quería convencer de que la crisis no iba con España, me quejaba del escaso eco que el día de Europa tenía en los medios de comunicación.
- 2009: Comentábamos el libro Forjadores de Europa, de Julio Crespo McLennan.
- 2010: En "El Euro, en el aire", decíamos que "Se está jugando una partida a vida o muerte entre los Estados y los mercados y lo que podría perderse entre las ruinas del Partenón es la supervivencia misma del euro. Hay un jugador que tiene un papel decisivo: Alemania, que con su estrategia nacionalista corre el riesgo de precipitar el final de la unión monetaria..."
- 2011: Se acabaron las contemplaciones con la UE: “Se acabaron los discursos complacientes con la UE. Nada de "Europa es la historia de un éxito", "el euro nos hará más fuertes" o la promesa de "la economía más dinámica, competitiva y sostenible del mundo" que algunos corifeos han sostenido durante los últimos diez años.
Este año sin embargo el Día de Europa nos trae aires nuevos. Alguien, apodado Flanby, ha arrojado una piedra sobre el estanque de París y su onda expansiva está llegando ya a Berlín, a Bruselas, a Madrid, a Roma...
¿Es una luz lejana al final del túnel?Solo el tiempo lo dirá. Celebremos hoy, con permiso de los mercados, el Día de Europa y que el triunfo de "Hollande impulsa otra Europa".
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