Después de seis o siete años de crisis, a este país no lo reconoce "ni la madre que lo parió".
Todas las instituciones, desde la Corona a los sindicatos pasando por el funcionamiento de las Comunidades Autónomas o los medios de comunicación, han sido cuestionados.
Unas veces por su implicación en casos de corrupción, otras por prevaricación, otras por dejación de funciones... El caso es que el sistema político-institucional del 78 parece llegar a su fin.
(Manifiesto de julio 1998)
Hasta ahora, una de las pocas instituciones que había permanecido casi al margen había sido la Universidad.
Pero "el caso" Errejón la ha puesto también en el disparadero. El tema de la Universidad está ahora en primera línea de las tertulias de radio y televisión y de las páginas de Opinión de nuestros diarios.
He aquí un par de ejemplos:
1. Víctor Alonso Rocafort, en El agujero negro de la Universidad española, afirma:
"No podemos decir que haya nada ilegal en la mayoría de las plazas que sabemos que se han otorgado a dedo en la Universidad. Aunque se sepa que la misma convocatoria de la plaza surge de una reunión a puerta cerrada entre un catedrático, o director de departamento poderoso, que quiere colocar a alguien y el vicerrector correspondiente. Un enjambre de normas, puntuaciones detalladas y posibilidades de recurso disfrazan los procesos. En la práctica ganar un recurso, para quien se atreve a solicitarlo, es tarea casi imposible".
2. Félix de Azúa, en Un partido de profesores, se pregunta:
"¿No han oído hablar de la endogamia universitaria, de las mafias departamentales, de las cátedras hereditarias? En algunas ocasiones estas corruptelas se usan para mantener la coherencia ideológica o teórica de un departamento, lo que es hasta cierto punto comprensible, pero la mayor parte de las veces es simplemente el modo de mantener una clientela vitalicia".
El futuro de Errejón queda ahora en segundo plano. Esta polémica tiene que remover las estancadas aguas universitarias y la sociedad (iba a decir "los políticos") debe tomar en serio, de una vez por todas, la reforma de la Universidad.
(Artículo de Miguel Delibes. 2006)
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1. Víctor Alonso Rocafort, en El agujero negro de la Universidad española, afirma:
"No podemos decir que haya nada ilegal en la mayoría de las plazas que sabemos que se han otorgado a dedo en la Universidad. Aunque se sepa que la misma convocatoria de la plaza surge de una reunión a puerta cerrada entre un catedrático, o director de departamento poderoso, que quiere colocar a alguien y el vicerrector correspondiente. Un enjambre de normas, puntuaciones detalladas y posibilidades de recurso disfrazan los procesos. En la práctica ganar un recurso, para quien se atreve a solicitarlo, es tarea casi imposible".
2. Félix de Azúa, en Un partido de profesores, se pregunta:
"¿No han oído hablar de la endogamia universitaria, de las mafias departamentales, de las cátedras hereditarias? En algunas ocasiones estas corruptelas se usan para mantener la coherencia ideológica o teórica de un departamento, lo que es hasta cierto punto comprensible, pero la mayor parte de las veces es simplemente el modo de mantener una clientela vitalicia".
El futuro de Errejón queda ahora en segundo plano. Esta polémica tiene que remover las estancadas aguas universitarias y la sociedad (iba a decir "los políticos") debe tomar en serio, de una vez por todas, la reforma de la Universidad.
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Supongo que habrás leído este artículo, en "El País", de hace unos días [ http://politica.elpais.com/politica/2014/11/28/actualidad/1417196515_775495.html ], y que me ha hecho recordar tus palabras. Me sorprendió, entonces, y ahora, con lo que tu dices, me dejas 'patidifuso', que decíamos en la niñez.
ResponderEliminarComplementa -creo- lo que dices.
Un domingo triste, lleno de recuerdos, deja mi mente solo para malos comentarios como éste.
Un abrazo.
Sí, lo había visto, Blas. Y como ves, lo selecciono entre las noticias relacionadas.
ResponderEliminarPor lo demás no te preocupes, Blas. Se agradece tu visita. En tu caso, el doble, el triple...Hoy llueve, pero mañana...
Un abrazo!
Hola Emilio
ResponderEliminarMagnifico post, si, hay una ardua tarea por delante en este país… o estos ;-)
Saludos.
Gracias por pasarte, Pere. Hay que hacer tanto que ya cansa...antes de empezar :(
ResponderEliminarSaludos!
Es que la corrupción es una epidemia contagiosa y se extiende por el país en el que anida y en algunos caso si se extiende demasiado puede ser imposible de erradicarla.
ResponderEliminarNo aspiro yo en estos momentos, Joaquín, a que se erradique al 100 x 100. Pero por lo menos a que los político se tomen el tema con seriedad. El problema es que muchos no pueden tomarlo con seriedad porque están salpicados. Por eso hay que hacer borrón y cuenta nueva.
ResponderEliminarEn la universidad española no sucede nada que no ocurra en el resto de chiringuitos públicos. Lo bueno de todo es que queda menos para que todo reviente, para que todo se venga abajo. Este país hay que demolerlo y empezarlo de cero, porque está absolutamente podrido. Los parches y las reformitas sólo son para que nada cambie.
ResponderEliminarLo de que en la "universidad española no sucede nada,,," es cuando menos discutible, Fernando. Por ejemplo, en la enseñanza Primaria y Secundaria no hay "mafias departamentales, cátedras hereditarias ni por supuesto endogamia. Supongo que otros sectores de la Administración podrán decir lo mismo. Yo hablo de lo que conozco...
ResponderEliminarY sí, es una pena que haya que demoler todo y empezar de nuevo. El otro día fue el aniversario de la constitución. Fue buena mientras duró. Pero ahora...
Estoy de acuerdo, Emilio. Un abrazo. Mercedes.
ResponderEliminarGracias por pasarte, Mercedes y Felices Fiestas!
EliminarEstoy de acuerdo en tu crítica al funcionamiento y endogamia de la universidad, pero no deja de sorprenderme que salga el tema ahora, y justament para dirigirlo contra Podemos, y desde el País, como no! No entiendo el articulo de Azua, no lo veo pertinente por su utilización del tema como batería política contra Podemos, bailando al son del escándalo mediático. No me parece pertinente ni honesto. Y creo que no ayuda a solucionar el problema universitario, que se toma como excusa.
ResponderEliminarEl punto de partida de esta entrada, Enric, está en Fcbk. Alguien (recuerdo perfectamente quién, pero no viene al caso) se hizo eco del artículo de Azúa. Lo le leí y con interés y comenté en fcbk: "y por qué Felix de Azúa no denunció esta situación durante los 30 años de relación con la Universidad? A lo mejor..."
EliminarUnos días después de la publicación de este artículo de Azúa, el "caso" Errejón parece que se ha quedado en agua de borrajas. La situación feudal de la universidad sigue igual...o peor.
Yo no se si será la endogamia ó que, pero que estos universitarios tienen poco fundamento seguro. Primero porque no se les ha visto en una manifestación ni huelga desde, ni me acuerdo. Segundo porque los legisladores universitarios ni se han enterado de la estafa hasta que la prensa dijo "crisis". Y tercero porque los titulos ahora son para buscar en Europa lo que aqui ni se molestan. Claro, que para todo hay excepciones y generalizar no es bueno. Felices fiestas
ResponderEliminarPues si tú no te acuerdas, Carlos, yo menos. Sería absurdo decir que toda la universidad vive de espaldas a la sociedad, pero lo parece que una parte, sí.
ResponderEliminarEn cuanto a los títulos, es cierto ( y lo digo porque lo vivo de forma directa y no por lo que me hayan contado, visto o leído). Está claro que hay una "sobretitulación", tenemos una titulación superior al trabajo que tenemos, en el mejor de los casos, que desempeñar. Y hasta que eso no cambie...
Feliz navidad, Carlos!