sábado, 27 de julio de 2019

Clases de Europeísmo

Hasta hace poco yo creía que, en asuntos europeos, uno solo se podía ser europeísta  o euroescéptico. Sin embargo, últimamente estoy descubriendo otras formas de ser europeísta: Uno puede ser europeísta convencido, beato, barato, antieuropeo, poco europeizado....


                                Gianfranco Pasquino (Imagen; OPN)

*Europeista convencido: Así describe Joan Faus al politólogo Gianfranco Pasquino:  "...discípulo de Sartori y convencido europeísta...", que como más adelante aclara, sería aquel que sigue la siguiente máxima:  "no preguntes lo que Europa puede hacer por ti sino qué puedes hacer tú por Europa..."   

Ahora bien, como no es lo mismo decir "es un alto funcionario" que "es un funcionario alto", no sé si Philip Lahm quiere decir exactamente lo mismo cuando afirma: "Los futbolistas somos europeístas convencidos". Y para, nunca mejor dicho, rematar: "Quiero dedicarme personalmente a robustecer la idea europea con la fuerza del fútbol". 🙂 


                                          Luis Simón (EFE/eldiario.es)

* Europeísmo beato : Sería el equivalente a decir 'Sí, bwana", a todo lo que viene de Europa. Para Luis Simón, director del Instituto Elcano en Bruselas, es consecuencia del orteguiano "España es el problema, Europa la solución". Este planteamiento, válido para la España predemocrática y atrasada durante buena parte del siglo XX, hoy ya no tiene vigencia: España es un país democrático que ha pasado de ser receptor  a emisor de fondos europeos y debe pasar de  esa mirada bobalicona hacia Europa a una actitud crítica y proactiva y defender sin complejos su visión de Europa.


                                       Giuseppe Conte (EFE)

* Europeísmo barato : Para Giuseppe Conte, primer ministro de Italia, su país está siendo tildado de haber pasado en poco tiempo de ser uno de los más europeístas a convertirse en un país euroescéptico. Por eso insiste: "...espero que todas las fuerzas ofrezcan una contribución a una Europa más solidaria e igualitaria. Europa no necesita ahora derivas nacionalistas antieuropeas, pero tampoco europeístas baratos..." 



                                        Lluís Bassets (El País)

* Europeísmo antieuropeo : Para LLuís Bassets, en su artículo "La democracia europea está viva", al analizar los resultados de las elecciones europeas del pasado 26 de mayo, "el euroescepticismo y el nacionalismo populista han conducido  a los ciudadanos a las urnas con mayor fuerza que en otras ocasiones. Queda la duda de si una presencia reforzada de este europeísmo antieuropeo  en las instituciones constituirá un revulsivo o un nuevo freno".



                                           Ignacio de Molina (La Sexta)

*Europeísmo poco europeizado : Para Ignacio de Molina, las elecciones al Parlamento Europeo han evolucionado poco en los últimos cuarenta años: Seguimos votando en clave nacional: En la época de González, los españoles votamos más al PSOE para las europeas, y en la etapa de Aznar al PP. Ahora, con la crisis del bipartidismo, el voto en las elecciones europeas se ha dispersado.

*Europeísmo mágico: A este grupo pertenecen, en mi opinión, aquellos políticos que esperan que Europa haga la vista gorda ante los problemas que ellos mismos generan. Por ejemplo, Martínez-Almeida, el nuevo alcalde de Madrid, pensaba que podría impunemente dar marcha atrás al plan Madrid Central. No ha sido así y Bruselas se dispone ahora a denunciar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Posdata: Otros tipos de europeísmo hallados tras esta publicación:

*Europeísmo pragmático: Así describe Eva Cantón a Jacques Chirac.
*Europeísmo transaccional (Lluís Bassets)
*Ferviente europeísta (David Sassoli)



   

viernes, 12 de julio de 2019

Reparto de poder en la UE: ganadores y perdedores


La semana pasada, el Consejo Europeo reunido en Bruselas presentó, después de largas negociaciones, su lista de candidatos para presidir las instituciones europeas y no se puede decir que no haya habido sorpresas: Ursula von der Leyen (Comisión Europea); Christine Lagarde (BCE); Charles Michel (Consejo Europeo), Josep  Borrell (jefe de la diplomacia europea)  y David Sassoli (Parlamento Europeo).


                                            David Sassoli   ( Copyright @EU)


La elaboración de esta lista implica dos aspectos: Uno, destacado por los medios: se trata de un auténtico reparto de poder de la Unión Europea y hay que tratar de confeccionar una lista equilibrada en varios sentidos: político, geográfico, económico, de género...

Pero como el equilibrio perfecto es imposible, siempre se producen ganadores y perdedores.

Ganadores

A título individual, el puesto número uno de un hipotético ranking de ganadores sería para Macron, que ha logrado situar a un miembro de su "familia política", el belga Charles Michel como Presidente del  Consejo Europeo y a su compatriota Christine Lagarde para el BCE, cortando el paso al  candidato alemán Jens Weidmann, temido en algunos países del sur de Europa.

A título colectivo, tenemos varios ganadores: Los "cuatro grandes" (Alemania, Francia, España e Italia son los países de origen de todos estos altos cargos), y en concreto el "eje franco-alemán" se cobra las principales 'piezas' (BCE y CE); el Partido Popular Europeo (sitúa a von der Leyen a la cabeza de la Comisión Europea), las mujeres (nunca una mujer había presidido la Comisión Europea; tampoco el BCE), el Grupo de Visegrado (impide a Timmermans presidir la Comisión), El Consejo Europeo (al esquivar el sistema de Spitzenkandidaten), y los Liberales (al situar a Charles Michel como Presidente del Consejo Europeo).

Perdedores

Los socialistas (su candidato, Timmermans, era el lunes "presidente virtual" de la Comisión Europea), los países del Este (no han conseguido que el búlgaro Stánishev fuera nombrado presidente del Parlamento Europeo), el Parlamento Europeo (después de mucho patalear no ha logrado que el Consejo respete el sistema de Spitzenkandidaten), Italia (pierde el BCE y la jefatura de la diplomacia europea), Merkel (ha tenido que aguantar una rebelión dentro del PPE, se ha debido abstener en la votación de von der Leyen y ha provocado una crisis en la coalición que gobierna hoy Alemania).

Y España?

El objetivo de Pedro Sánchez era doble: como "negociador principal" de los socialistas europeos, su objetivo era situar a Timmermans en la presidencia de la Comisión Europea; como presidente en funciones del gobierno, pretendía uno de estos altos cargos para Borrell. En cuanto a Timmermans ha fracasado. En cuanto a Borrell...se nos quiere vender como éxito ("España ha vuelto...") que un español sea el jefe de la diplomacia europea. La realidad es que se trata de un cargo que "nadie quiere".


                             

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