Las Tardes de Europa no es un programa de radio. Tampoco de televisión. Se trata de una iniciativa que el Centro de Documentación Europea (CDE) de Granada ha puesto en marcha este mismo mes de octubre.
Hoy vamos a hablar sobre la primera actividad: El debate sobre el Futuro de Europa, moderado por el catedrático Diego Liñán, contó con la participación de Manuel Conthe, Ignacio Molina y Mª Ángeles Benítez.
El núcleo de la intervención de Manuel Conthe se refirió a la Unión Económica y Monetaria (UEM) y recordó que "muchos países, entre ellos España, no estaban preparados para dicha Unión y que hubo políticos del PP, como Herrero de Miñón, que se opusieron.
Recordó asimismo cómo Botín (Banco de Santander) se opuso a las medidas anticíclicas del Banco de España y cómo Rato, "el mejor vicepresidente económico de España"
-dijo con ironía- se alineó con los bancos.
Finalizó su intervención afirmando que todavía "faltan muchas cosas para completar la UEM": Un Fondo de Garantía de Depósitos, un Plan de Infraestructuras, Titularidad de la UE de las Obras Públicas, Función anticíclica del Presupuesto Comunitario, un Fondo de Pensiones y un Seguro de Desempleo europeo.
Manuel Conthe, durante su intervención en el Debate sobre el Futuro de Europa
Ignacio Molina se refirió en su intervención a la Unión Política y reconoció algo que venimos comentando desde hace tiempo en este blog: La crisis iniciada en 2007 es la culpable de esta ola de desafección a Europa y del populismo, en cuya base está el sufrimiento de los ciudadanos.
Diez años después, Ignacio Molina no es pesimista: Si 2016 nos trajo el Brexit y a Trump -el fantasma de Cataluña también planeó en su discurso-, 2017 nos trae un cambio de tendencia, tras la elección de Macron y la reelección de Merkel.
Esta nueva situación puede favorecer a España, si se sabe jugar bien nuestras cartas: España quiere estar a la vanguardia de la integración europea, es ahora la cuarta economía de la UE, cuenta con una sólida experiencia europea, con una opinión pública favorable a la UE y en nuestro país no se han desarrollado partidos eurófobos.
Ignacio Molina (i) y Diego Liñán durante el debate.
María de los Ángeles Benítez nos contó su experiencia como funcionaria europea. Recordó que durante la Transición y los primeros años de democracia en España, "Europa era el puerto al que queríamos llegar" y cómo Europa nos acogió (a España y Portugal) "como hijos pródigos".
Se ha hablado de "milagro español" como consecuencia de la entrada de España en las Comunidades Europeas: se ha pasado de un PIB que representaba el 60% de la media comunitaria a un PIB que está en torno al 100% de la media comunitaria.
Todo lo cual no le impidió reconocer las sombras de Europa: Una demografía en retroceso en paralelo a la pérdida de influencia global, la crisis de los refugiados, el Brexit y Cataluña.
El núcleo de la intervención de Manuel Conthe se refirió a la Unión Económica y Monetaria (UEM) y recordó que "muchos países, entre ellos España, no estaban preparados para dicha Unión y que hubo políticos del PP, como Herrero de Miñón, que se opusieron.
Recordó asimismo cómo Botín (Banco de Santander) se opuso a las medidas anticíclicas del Banco de España y cómo Rato, "el mejor vicepresidente económico de España"
-dijo con ironía- se alineó con los bancos.
Finalizó su intervención afirmando que todavía "faltan muchas cosas para completar la UEM": Un Fondo de Garantía de Depósitos, un Plan de Infraestructuras, Titularidad de la UE de las Obras Públicas, Función anticíclica del Presupuesto Comunitario, un Fondo de Pensiones y un Seguro de Desempleo europeo.
Manuel Conthe, durante su intervención en el Debate sobre el Futuro de Europa
Ignacio Molina se refirió en su intervención a la Unión Política y reconoció algo que venimos comentando desde hace tiempo en este blog: La crisis iniciada en 2007 es la culpable de esta ola de desafección a Europa y del populismo, en cuya base está el sufrimiento de los ciudadanos.
Diez años después, Ignacio Molina no es pesimista: Si 2016 nos trajo el Brexit y a Trump -el fantasma de Cataluña también planeó en su discurso-, 2017 nos trae un cambio de tendencia, tras la elección de Macron y la reelección de Merkel.
Esta nueva situación puede favorecer a España, si se sabe jugar bien nuestras cartas: España quiere estar a la vanguardia de la integración europea, es ahora la cuarta economía de la UE, cuenta con una sólida experiencia europea, con una opinión pública favorable a la UE y en nuestro país no se han desarrollado partidos eurófobos.
Ignacio Molina (i) y Diego Liñán durante el debate.
María de los Ángeles Benítez nos contó su experiencia como funcionaria europea. Recordó que durante la Transición y los primeros años de democracia en España, "Europa era el puerto al que queríamos llegar" y cómo Europa nos acogió (a España y Portugal) "como hijos pródigos".
Se ha hablado de "milagro español" como consecuencia de la entrada de España en las Comunidades Europeas: se ha pasado de un PIB que representaba el 60% de la media comunitaria a un PIB que está en torno al 100% de la media comunitaria.
Todo lo cual no le impidió reconocer las sombras de Europa: Una demografía en retroceso en paralelo a la pérdida de influencia global, la crisis de los refugiados, el Brexit y Cataluña.