domingo, 27 de agosto de 2017

De Mercozy a Mercron

En "Expectativas de la alianza Mercron", Mark Leonard, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores hace una serie de afirmaciones que parecen cuando menos discutibles:

1. "En 2017 la fe en el proyecto europeo ha renacido gracias a la elección de Emmanuel Macron como presidente de Francia y a las derrotas electorales de los populistas en Países Bajos, Austria y Alemania".

Comentario: Las, en algún caso, pírricas victorias sobre el populismo han podido frenar el pesimismo, pero de ahí a hablar de "fe en el proyecto europeo renacido...". Cien días después de ser elegido Presidente, todo está por hacer y Macron todavía tiene muchas cosas que demostrar.

2. La nueva sociedad entre Merkel y Macron (Mercron) tiene a los funcionarios europeos entusiasmados

Comentario: No se trata de entusiasmar a los funcionarios. Se trata de entusiasmar a los ciudadanos. Y una reforma de la eurozona o la Europa de la Defensa no parece lo más apropiado.





3. Es probable que ahora el equilibrio de poderes entre Francia y Alemania se desplace un poco hacia el primer país, ya que la economía francesa está en recuperación y con perspectivas de mayor crecimiento tras las reformas prometidas por Macron

Comentario: Es cierto que, datos ecónomicos en mano (PIB, tasa de paro), Francia esté en proceso de recuperación, pero desde luego Macron no es el "culpable". En cuanto al éxito de las "reformas prometidas", está por ver.

4. Alemania está en una posición más débil que durante la era Mercozy:

Comentario: sinceramente, creo que el Leonard confunde sus deseos con la realidad.

5. La Europa del futuro debe ser capaz de proteger a sus ciudadanos de amenazas globales...

Comentario: Europa no puede defendernos hoy de amenazas globales, entre otros motivos porque, sesenta años después,  los Estados no se fían ente sí y no se ponen de acuerdo ni siquiera para crear un "FBI europeo".

Ah! y a ver si vamos ya entre todos cambiando ese planteamiento  de "Europa como protección" de los ciudadanos. 

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domingo, 13 de agosto de 2017

Europa, parada y fonda

El término turismofobia es nuevo. Cuando me fui de vacaciones a finales de julio, todavía no habían aparecido las pintadas del "Tourist, go home". 

Los medios nacionales e internacionales rápidamente han descubierto aquí su "serpiente de verano" y están dispuestos a explotarla a fondo.

Pero como dice Victor Parkas, el término turismofobia "etimológicamente, no tiene sentido": no hay miedo al turismo. Hay miedo a que te suban el alquiler, a que te echen de tu casa o de tu barrio, a perder tu empleo. 

Más correcto sería hablar de turismo de masas y de la gentrificación de las ciudades como una de sus nefastas consecuencias. 

Ahora bien, esa animadversión al turismo de masas no es nueva. Miguel Delibes, en Europa, parada y fonda, un libro que recoge sus viajes por cuatro países europeos (Italia, Portugal, Alemania y Francia) en los años 1956-1960, escribe sus impresiones sobre Venecia y Florencia:

"..yo me limito a aconsejar a los presuntos visitantes de esta ciudad (Venecia) que lo hagan fuera de la temporada turística y, de no ser posible, que se lleguen a la Plaza de San Marcos a las seis de la mañana y, después de sentirla, recorran en una góndola los canales silenciosos de la ciudad que paulatinamente va abriéndose al nuevo día. Entiendo que es la única manera de gustar Venecia en su propio jugo..." (p.69)

"El lector puede imaginar lo que es Florencia en estas fechas si piensa lo que sería un museo lleno de niños jugando al balón y persiguiéndose en bicicleta entre las estatuas. No es otra cosa Florencia en la primavera de 1956..." (p.85).

Ya sé que hay una enorme distancia entre las "prehistóricas" quejas de Delibes y el asalto a un bus turístico: Ese es el camino que hemos recorrido en nuestro país, sin atender voces como la de Javier Elzo, que lleva más de 30 años denunciando que en España prima el ocio sobre el derecho al descanso y al trabajo. ¿Cuántos años llevamos oyendo hablar de Magaluf, de LLoret de Mar, de Gandía, de Salou...sin que nadie mueva un dedo?

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