lunes, 27 de julio de 2015

España, ¿medalla de oro europea en vacaciones escolares?

Hace unos días, Aitor Bengoa firmaba un artículo en El País cuyo título completo es  España, medalla de oro europea en vacaciones escolares y laborales  en el que se deslizan  ciertas afirmaciones que os invito a debatir.

Afirmación: En España tenemos tres meses de verano sin escuela...

Comentario: Aunque el comienzo del curso varía ligeramente según las Comunidades Autónomas. en líneas generales se puede afirmar que la escuela comienza "los primeros días de septiembre" y finaliza el 30 de junio. 
¿De dónde salen esos tres meses de verano sin escuela? Pues del mismo tópico que seguimos repitiendo -seamos o no nativos digitales- que queremos "el trabajo de un cura, el sueldo de un ministro y las vacaciones de un maestro de escuela".

A. En Alemania tienen seis semanas de vacaciones en verano y España "tres meses"

C. Es la climatología, amigo! Mientras que en Alemania, con un verano suave, comienzan las clases en agosto (y disfrutan de otros dos meses repartidos a lo largo del año), en España no son extraordinarios los casos de mareos de nuestros escolares a comienzos (Elche, septiembre 2014) o a final de curso (Alzira, mayo 2015).

Por cierto, habéis visto alguna vez, no digo ya un ultramoderno aparato de aire acondicionado, sino un triste ventilador en un aula?





A. Según la Concapa  (Confederación católica de padres de alumnos), en un periodo de vacaciones tan largo, los niños "pierden el hábito de estudio". 

C. Será en los colegios privados y concertados porque, ¿todavía no se han enterado de que, a pesar de todos los esfuerzos de sus aliados del PP, "La LOMCE consolida, con tímidos retoques, la escuela comprensiva (1) unificada, que llega hasta los 16 años..."?

A. A los padres les resulta difícil conciliar horarios..

C. Los padres siempre se quejarán: Los he visto lamentarse por la Semana Blanca, por los horarios, por los recreos, por las actividades extraescolares, por los deberes... Si los escolares tuvieran solo el mes de agosto de vacaciones, dirían que ellos las tienen en julio. Y si las tuvieran en julio...

Al final, me queda una duda que quiero que me ayudéis a resolver: no sé si proponer este artículo para el premio Esteban S. Barcia de periodismo educativo "por su olímpico titular, por su riqueza de fuentes directas (Carlos Martínez) e indirectas (Expedia), por su capacidad de imbricar el mundo laboral y escolar...o proponerlo para el Premio de publicidad Anuaria "por el mejor anuncio en prensa de IMF".

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(1) La escuela comprensiva

martes, 7 de julio de 2015

Recortes hasta en...las bibliotecas



Según se recoge en el informe Análisis del Mercado Editorial en España presentado por la Federación de Gremios de Editores Españoles (FGEE),

"el pasado mes de abril, el sector del libro (editores, distribuidores, libreros e industria gráfica),presentó al Ministerio su propuesta de Plan de Fomento del Libro y de la Lectura (...) que incluye medidas concretas como el desarrollo de las redes bibliotecarias públicas locales, escolares y universitarias..."

¿Alguien del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se lo ha leído? Desde luego a la Consejería de Cultura de Andalucía o no les ha llegado o tienen una manera un tanto peculiar de aplicar durante el verano las recomendaciones de este informe:





Durante los meses de verano, las bibliotecas en Andalucía estarán funcionando al ralentí, exactamente al 38% de su horario habitual, a pesar de que la Ley de Bibliotecas de Andalucía reconoce que "la biblioteca es un servicio público al que los ciudadanos tienen derecho y que, por lo tanto, la Ley debe amparar y garantizar ( I Plan de Servicios Bibliotecarios de Andalucía, p.20).

Pero esta situación ni es nueva ni atañe solo a Andalucía. Por ejemplo, hace tres años, Ezequiel Moltó, refiriéndose a la Comunidad Valenciana, escribía: "La crisis se ceba con la cultura, y un buen ejemplo son las bibliotecas o centros de lectura que están sufriendo las consecuencias de los recortes presupuestarios de la Administración".

En España estamos por debajo de la media europea en lectura.  Si ministerios y consejerías pretenden que este país progrese adecuadamente, en lugar de proclamar alegremente que "las bibliotecas no son para el verano", deberían tomar nota de iniciativas municipales como la de Loja (Granada).


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