miércoles, 3 de diciembre de 2014

15-M, Spanish revolution

Han pasado 5 días desde la puesta en marcha de esta convocatoria y todavía reina el desconcierto en el establishment:

- La Junta Electoral Central prohibe las manifestaciones del sábado y el domingo. Toda una provocación de consecuencias imprevisibles.

- Algunos medios de comunicación europeos, comparan la Puerta del Sol con la Plaza de Tahrir.

- Los políticos del PPSOE no saben bien si condenar o apoyar las protestas. Todo menos aceptar que es necesario dinamitar las reglas de este funesto bipartidismo con una nueva Ley Electoral; con listas abiertas; eliminando a los imputados de las listas; con un plan de choque para el empleo para los jóvenes; no a la reducción de presupuestos en Educación y Sanidad; medidas que faciliten la redistribución de empleo...

- En las redes sociales, tampoco hay consenso. Me llega un mensaje con el siguiente texto: "Yo creo que aprovechándose del descontento de muchos unos pocos 'líderes' del 2.0 los están manipulando. Algunos ya se han dado cuenta y ahora hay dos movimientos diferentes, los de #nolesvotes y los de #democraciarealya"




No creo que el 15-M tenga consecuencias muy directas -si no se cometen nuevas torpezas- sobre las elecciones del próximo día 22. Otra cosa bien distinta es lo que pueda suceder de cara a 2012.

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